Llegan más recortes

La Comisión Europea vuelve a la carga y le pide a España que corrija los desequilibrios y que acelere las reformas pendientes. Esto quiere decir que, lejos de acabar el calvario en el que estamos inmersos y lejos del optimismo que en los últimos días quiso transmitir el equipo de Gobierno y el Partido Popular, volveremos a los "viernes reformistas"- parece ser en la última decena de este mes-, que ya teníamos algo olvidados.
Ayer, en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, leyendo el folio de las respuestas que siempre lleva preparado, dijo que el informe de la Comisión Europea se basaba en datos de hasta el 2011 (es decir: yo no estaba), pero, en su empecinamiento de seguir echando las culpas a la herencia recibida, no se daba cuenta que una de las alusiones más directas de la Comisión Europea era la referida a las cifras del paro y esas cifras en lugar de ser mejores son, precisamente, bastante peores que el 2011.
Tras la reciente visita del primer ministro inglés, a preguntas de los periodistas sobre los acontecimientos en Portugal (fallo del Tribunal Supremo portugués) y su similitud con España, a nuestro Presidente le salió la vena de gran estadista de país rico y tras elogiar los ajustes realizados por su colega luso, Pedro Passos Coelho, dijo: "el pueblo portugués está sufriendo una situación muy dura y lo está llevando con gran dignidad". ¡Como si los españoles no estuviéramos en una situación similar!.
España y los españoles vamos de mal en peor y este Gobierno no está capacitado para sacarnos de esta gran estafa. El paro superará el 27% y ni este año ni el próximo 2014 se verán atisbos de mejoría. El seguidismo de Rajoy y los suyos a las directrices marcadas por la troika nos llevará a nuevos recortes y a nuevos sacrificios. El Fondo Monetario Internacional aconseja a Portugal, entre otras medidas, despedir a 100.000 empleados públicos de los 600.000 que tiene y a 15.000 profesores de los 100.000 que tiene. ¿Cuánto van a tardar de dar el mismo consejo a España?, y, sin nuevas ideas y razonamientos en qué apoyarse ¿cuánto va a tardar Mariano Rajoy, y su mayoría absoluta, en cumplir las ordenes recibidas?.
España se tambalea sin remedio. Aunque nos lo quieran pintar de otro modo, tenemos los mismos o peores colores que Portugal, que Grecia, que Irlanda o que Chipre. Y, seguramente, el mismo color que Eslovenia, el siguiente país que está llamando a la puerta.



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