Hay días que no se olvidan. Este lunes 22 de diciembre de 2025, a las 10:44 de la mañana, el Teatro Real se quedó pequeño para lo que estaba pasando: el número 79.432 era cantado como El Gordo, y en cuestión de segundos León entero saltó por los aires.

No fue un pellizco. No fue una pedrea generosa. Fue una avalancha de millones con nombres, calles y aceras muy concretas.

El número que lo cambió todo: 79.432

• 4.000.000 de euros por serie

• 400.000 euros por décimo

Un número que ya no es solo una cifra: es una fecha marcada en rojo en miles de familias.

La Bañeza, el gran bombazo: 708 millones de euros

El golpe más fuerte llegó a La Bañeza, donde se vendieron 117 series completas.
Traducido a la lengua de la calle: 708 millones de euros repartidos desde la Plaza Obispo Alcolea, 4.

Allí, hoy:

• Hay bares cerrados “por emoción”.

• Hay abrazos que no se soltaban.

• Hay gente mirando el décimo como si todavía no se lo creyera.

La Bañeza entra directamente en la historia grande de la Lotería de Navidad.

Villablino: 200 millones que sacuden toda la comarca

En Villablino, desde la Avenida de la Constitución, 20, salieron 50 series del Gordo.
Eso son 200 millones de euros.

Una cifra que, en un municipio como Villablino, no es solo suerte: es oxígeno, es futuro, es la sensación de que la vida acaba de dar un volantazo inesperado.

La Pola de Gordón: 60 millones que lo cambian todo

También La Pola de Gordón se despertó millonaria.
En Constitución, 102, se vendieron 15 series, es decir, 60 millones de euros.

Un premio que no llega de puntillas: entra rompiendo la puerta y se queda.

Madrid también sonríe

El Gordo también dejó rastro en Madrid, en la calle Ricardo Ortiz, 8, donde se vendió parte del número premiado.
Aquí no fue el gran aluvión leonés, pero sí una alegría de las que no se olvidan.

Un Gordo con acento leonés

Este no ha sido un Gordo disperso, de esos que “tocan un poco en muchos sitios”.
Este ha tenido corazón, peso y dirección clara.

León se convierte hoy en el gran protagonista del 22 de diciembre, con una concentración de premios que no solo llena bolsillos: remueve emociones, planes de vida y conversaciones familiares que ya no serán las mismas.

Hoy, en La Bañeza, Villablino y La Pola de Gordón, nadie habla de otra cosa.
Y mañana… mañana empezará la verdadera historia: la de qué hace cada uno con el día en que le cambió la vida.