El megacrédito del Gobierno a Indra impulsa el mayor polo de defensa terrestre de España en Asturias

El megacrédito del Gobierno a Indra impulsa el mayor polo de defensa terrestre de España en Asturias

La multinacional española y el consorcio Tess Defence recibirán más de 4.150 millones de euros en créditos sin intereses para fabricar blindados y sistemas terrestres en El Tallerón de Gijón, mientras Trubia busca mantener su papel industrial en la cadena.

 

El Gobierno de España ha dado un paso de enorme alcance estratégico al aprobar una prefinanciación de 4.150 millones de euros sin intereses para la empresa Indra y el consorcio Tess Defence, destinado a la fabricación de vehículos blindados y sistemas terrestres de combate que se desarrollarán en Asturias, principalmente en la futura planta de Indra en El Tallerón de Gijón.

El acuerdo, aprobado en Consejo de Ministros, forma parte del paquete de 10.471 millones preasignados a diversos programas de la industria militar española dentro del proceso de rearme europeo y del compromiso de elevar el gasto en defensa al 2% del PIB en 2025. Los fondos proceden del Ministerio de Industria a través de préstamos a interés cero, que marcan el camino de los programas que el Estado considera estratégicos para la soberanía tecnológica nacional.

Indra, epicentro del nuevo eje industrial militar

La multinacional presidida por Ángel Escribano —en la que el Estado mantiene un 28% del capital— se convierte con esta decisión en el gran operador nacional del armamento terrestre. Bajo su nueva filial Indra Land Vehicles, la compañía desplegará en El Tallerón una factoría de referencia europea para la producción de blindados, obuses y vehículos tácticos.

La empresa estima que esta inversión generará más de 3.000 empleos directos e indirectos, con una fuerte concentración en el arco industrial asturiano entre Gijón y Trubia, donde se prevé una colaboración estrecha con proveedores locales y con la histórica planta de Santa Bárbara Sistemas.

El complejo gijonés, adquirido por Indra a Duro Felguera el pasado julio por 3,6 millones de euros, será el centro neurálgico de todos sus programas terrestres, incluyendo laboratorios de ingeniería, talleres de montaje y zonas de pruebas.

“Queremos que Asturias sea el corazón industrial de los sistemas terrestres españoles”, afirmaron fuentes de la compañía.

Cinco programas clave con sello asturiano

De los fondos preasignados, Indra y Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) gestionarán cinco programas principales:

  • Obús autopropulsado de cadenas (ATP Cadenas)1.821 millones de euros.

  • Obús autopropulsado de ruedas (ATP Ruedas)1.181 millones.

  • Vehículo anfibio de la Infantería de Marina150 millones.

  • Vehículo lanzapuentes de ruedas190 millones (en solitario, Indra).

  • Nuevo carro de combate experimental20 millones (en solitario, Indra).

A ellos se suman programas de comunicaciones y ciberdefensa en los que la tecnológica también participa:

  • Sistema de radio táctica SCRT (768 millones).

  • Centro de operaciones de artillería COAAAS (820 millones).

  • Radares contrabatería y simuladores avanzados (60 millones).

En conjunto, la prefinanciación sitúa a Indra a la cabeza del nuevo modelo de defensa terrestre español.

Trubia no se queda al margen

El otro gran actor asturiano, Santa Bárbara Sistemas, se mantiene en el tablero a través de su fábrica de Trubia, donde históricamente se han ensamblado los blindados Pizarro y el Leopardo 2E.

Aunque la adjudicación directa de los nuevos programas ha favorecido a Indra, Santa Bárbara ya ha abierto negociaciones con la multinacional para participar en los proyectos del obús ATP y el vehículo lanzapuente, alegando que sus prototipos “cumplen mejor los requisitos técnicos del Ejército de Tierra”.

Fuentes del sector dan por hecho que habrá cooperación industrial entre ambas plantas asturianas, combinando la experiencia metalmecánica de Trubia con la ingeniería electrónica y de sistemas de Gijón.

Un consorcio con poder: Tess Defence

El consorcio Tess Defence, liderado por Indra y completado por Escribano Mechanical & Engineering, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas, recibirá además 788 millones de euros adicionales para continuar el desarrollo del Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC), iniciado en 2023.

El programa del VAC servirá de banco de pruebas para el futuro blindado de nueva generación del Ejército español. Todavía no está definido si su fabricación final se realizará en Trubia o en El Tallerón, pero ambas plantas figuran entre las opciones prioritarias del Ministerio de Defensa.

Tecnología, ciberseguridad y criptografía made in Asturias

La inversión estatal no se limita al campo terrestre. Indra también participa en programas de ciberseguridad y encriptación, como el de la Capacidad Cripto Multipropósito, dotado con 67 millones de euros y gestionado por una UTE entre Epicom y Cipherbit.

Epicom, recordemos, fue adquirida en 2023 por Indra y Oesía tras su salida del grupo Duro Felguera, lo que mantiene en Asturias una parte de la cadena tecnológica vinculada al sector de la defensa y la seguridad digital.

El renacimiento industrial asturiano

La decisión del Gobierno supone, en la práctica, el mayor impulso industrial para Asturias en décadas. Gijón se prepara para acoger una planta de alta tecnología militar que no solo fabricará blindados, sino que posicionará a la región como polo estratégico europeo en defensa terrestre.

La coincidencia de Indra Land Vehicles en Gijón y Santa Bárbara en Trubia abre la posibilidad de crear un “corredor asturiano de defensa”, capaz de atraer empresas auxiliares, ingeniería avanzada y centros de I+D.

“Esta apuesta no solo es industrial, también es geopolítica: Asturias va a fabricar la columna vertebral de los sistemas de combate del Ejército español”, resume un experto del sector.

De los talleres de Duro Felguera a la nueva era de la defensa

El Tallerón, símbolo de la era metalúrgica de Gijón, resurge ahora como punta de lanza tecnológica. Indra planea comenzar las obras de adaptación a finales de 2025, con el objetivo de iniciar las primeras fases de montaje en 2026.

Será el lugar donde converjan innovación, automatización y diseño militar, con un modelo de fábrica inteligente y autosuficiente.

Con esta operación, Asturias pasa a formar parte del nuevo mapa de la defensa española, al mismo nivel que Madrid, Cádiz o Sevilla, donde se concentran los programas aéreos y navales.
El músculo terrestre de España se fabricará en el norte.

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