Casi 160.000 personas participaron en la Semana de Asturias en la Exposición Universal de Osaka, donde la región cautivó con su cultura, gastronomía y tradición.
Asturias ha dejado una profunda huella en Japón. La Semana de Asturias en la Exposición Universal de Osaka, celebrada recientemente, ha reunido a 158.722 visitantes en torno a una propuesta que ha combinado la tradición, la modernidad y el carácter hospitalario del Principado.
Durante siete días, la comunidad fue la gran protagonista del Pabellón de España, convirtiéndose en escaparate de una región que mira al mercado nipón con ambición y una estrategia clara: posicionarse como un destino turístico cultural, gastronómico y natural de referencia en Europa.
Un viaje sensorial al corazón de Asturias
El programa organizado por el Gobierno del Principado desplegó una auténtica experiencia inmersiva: actuaciones de la Banda de Gaites Villa de Xixón, pasacalles que sorprendieron al público japonés, proyecciones audiovisuales turísticas, distribución de material promocional y hasta un photocall interactivo donde miles de visitantes se fotografiaron bajo el lema “Asturias, paraíso natural”.
Paralelamente, la delegación asturiana desarrolló una intensa agenda de contactos con operadores turísticos y medios de comunicación japoneses, reforzando así la promoción institucional de la región.
Estos encuentros han servido para abrir nuevas vías de colaboración, aprovechando la reactivación de la conexión aérea directa entre España y Japón en 2024, que vuelve a facilitar el flujo turístico entre ambos países.
Asturias, destino con alma
El acto de clausura reunió a una treintena de turoperadores y periodistas japoneses, en una jornada de trabajo coordinada junto a la Oficina Española de Turismo en Tokio.
Entre los asistentes se encontraban representantes de grandes empresas del sector como JTB, Miki Travel o Hankyu Travel, así como profesionales de medios como NHK, el principal canal de televisión del país, y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Japón, encabezada por su presidenta Takako Kanezuka.
La viceconsejera de Turismo, Lara Martínez, presentó las fortalezas del modelo turístico asturiano y su encaje con el perfil del viajero japonés, un público que busca autenticidad, paisaje, historia y gastronomía de calidad.
“Asturias tiene lo que el visitante japonés aprecia: tranquilidad, naturaleza, cultura y una identidad muy definida”, señaló Martínez, apoyándose en materiales audiovisuales y gráficos que mostraron desde los Picos de Europa hasta las sidrerías de Gijón o los cascos históricos de Oviedo y Avilés.
Gastronomía sin fronteras
Como colofón, la jornada concluyó con un duelo gastronómico a cuatro manos entre Luis Martínez, chef del restaurante Casa Fermín e integrante de Mesas de Asturias–Excelencia Gastronómica, y el cocinero japonés Hitoshi Isojima, del restaurante Eneko.
Ambos ofrecieron un menú que fusionó lo mejor de la cocina asturiana y la japonesa, uniendo los sabores del Cantábrico con la delicadeza nipona.
El resultado: una experiencia culinaria que conquistó a los asistentes y dejó claro que la gastronomía puede ser el mejor puente entre culturas.
Un mercado en auge
España recibe cada año más de 400.000 visitantes japoneses, con estancias medias de 6,5 noches y un gasto diario de 439 euros por persona.
Solo en 2024, el número de viajeros procedentes de Japón creció un 32%, y las pernoctaciones un 30%, según datos de Turespaña.
Con estos indicadores, el Principado confía en que su posicionamiento en Osaka sea el comienzo de una nueva etapa de colaboración turística entre Asturias y Japón.
Asturias parte con ventaja: cuenta con una identidad cultural muy reconocible, excelentes conexiones con Madrid —por avión y alta velocidad—, y un potencial enorme para atraer a un visitante que valora la autenticidad, el paisaje y el trato humano.
En palabras de la viceconsejera, “el mercado japonés no busca masificación, busca verdad, y eso en Asturias nos sobra”.