• El complejo cultural recibe este fin de semana los primeros grupos de visitantes tras la reapertura de la plaza

(Oviedo).- La plaza del Centro Cultural Internacional Avilés, obra del gran arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, ya está abierta al público en horario de 11 a 19 horas y ya se han recibido los primeros grupos de visitantes. El lunes se continuará el inventariado de la situación del complejo cultural para, inmediatamente después, proceder a la puesta en marcha de todas las instalaciones para la previsible apertura el martes de los distintos espacios.

Ayer, viernes, tras la inspección preliminar por parte de la Directora General de Patrimonio y los funcionarios que la acompañaban, se observaron algunas incidencias reseñables:

• Dificultad de acceso: se contactó con el responsable de la empresa de cerrajería para acceder al recinto y al edificio de usos múltiples a través de una llave sencilla y una maestra. El resto de las llaves se encontraba dentro de un cajetín totalmente desordenado, aunque finalmente se pudo acceder a todos los espacios, excepto la torre.
• Se observó la suciedad en todos los espacios con evidente falta continuada de la limpieza imprescindibles, restos de basura e incluso equipos técnicos de gran valor en el suelo de pasillos y otros espacios.
• Ausencia de fluido eléctrico principal y auxiliar en todas las instalaciones, aspecto importante ya que pone en riesgo distintos elementos básicos del complejo: no permite la utilización de todos los accesos mecánicos al recinto y por lo tanto no ha permitido el acceso rodado.
• Se encontraban inutilizados todos los elementos de protección contra incendios.
• Se encontraban inutilizadas las bombas de achique situadas en el parking subterráneo observándose ya la entrada de agua en el mismo.
• La falta de fluido también provocó la apertura de los exultorios situados en la parte superior de auditorio (controlados mediante electroimanes), lo que provocó una importante gotera en el escenario y afectó a los equipos técnicos (aún por comprobar).

Desde ese momento se procede a intentar corregir estos aspectos básicos que afectan a la seguridad del complejo. Se comprueba que tanto el interruptor general del centro como el centro de transformación de baja se encuentran fuera de servicio. Se procede a reanudar ambos operativos con la ayuda de la empresa instaladora del equipamiento durante la obra. Posteriormente se procede a conectar los ordenadores que controlan la iluminación general del edificio y las cámaras de vigilancia.   

Finalizada esta tarea se programó la iluminación del espacio de recepción y la exterior del edificio para que el servicio de seguridad pueda acometer sus funciones de vigilancia y control del recinto con la mayor seguridad en el servicio. Quedan operativas las instalaciones contraincendios, las bombas de achique y se cierran los exultorios del auditorio.

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