Asturias mantiene seis focos, tres de ellos activos, mientras se espera la llegada de la lluvia para consolidar la extinción

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha hecho hoy un llamamiento contundente a la colaboración ciudadana para frenar los incendios forestales que siguen castigando al Suroccidente. “Si alguien ve un movimiento sospechoso o a una persona realizando una actividad que pueda prender fuego, que lo comunique de inmediato a las autoridades. Solo así podremos actuar rápido, apagar el incendio y detener a los responsables”, advirtió tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) en La Morgal.

El aviso llega tras el fuego declarado ayer en Tuña (Tineo), presuntamente intencionado y ya estabilizado. “Sabiendo en la situación en que estamos, resulta inconcebible que haya sujetos que decidan añadir más problemas. Están poniendo en riesgo la seguridad y la vida de quienes luchan en primera línea”, denunció Barbón.

Seis focos, tres todavía activos

Asturias mantiene a estas horas seis incendios, de los cuales tres permanecen activos: Degaña, Xinestosu (Cangas del Narcea) y Caunéu/Gúa/Perl.lnes (Somiedo). Los otros tres están estabilizados gracias al trabajo de los equipos de extinción, que continúan reforzando líneas de defensa en espera de un giro meteorológico.

Las previsiones apuntan a una bajada de temperaturas y llegada de lluvias en las próximas horas, lo que podría abrir “una ventana de oportunidad para rematar la situación y dar por estabilizados todos los focos”, explicó el presidente.

Reconocimiento internacional

Barbón aprovechó para agradecer la colaboración internacional recibida en estos días, en especial al equipo de bomberos de Andorra, que ya regresa a su país. “Han estado en primera línea, han dado la talla y demostrado una valía enorme”, subrayó.

El Principado insiste en que la lucha contra los incendios no depende solo de los medios desplegados, sino también de la responsabilidad y vigilancia colectiva: la colaboración ciudadana puede marcar la diferencia entre un foco controlado a tiempo o una catástrofe mayor.