Tres noches en el Parador de Trujillo por solo 265 €: un viaje al corazón de Extremadura donde historia, elegancia y gastronomía se dan la mano
Trujillo no necesita artificios para enamorar. Basta poner un pie en su plaza monumental, mirar alrededor y entender por qué esta ciudad extremeña fue cuna de conquistadores y musa de viajeros. Pero si además decides alojarte en el Parador de Trujillo, el viaje se convierte en una auténtica experiencia vital.
Ubicado en un convento del siglo XVI, el Parador conserva la esencia del Renacimiento y la combina con una comodidad serena, elegante, con ese aroma a claustro y a calma que solo ofrecen los lugares con alma. Durante tres noches —del 28 al 31 de julio— puedes reservar una habitación doble estándar en solo alojamiento por tan solo 265 €.
Reserva aquí en E-TicketPlus
Trujillo: historia, piedra dorada y cielos inmensos
Recorrer Trujillo es caminar entre siglos. Desde la estatua de Pizarro a los palacios solariegos que circundan la plaza, todo en esta ciudad invita a mirar despacio. Su castillo árabe se alza sobre la colina como un vigía eterno. La iglesia de Santa María la Mayor, con sus vistas de vértigo, es uno de esos lugares que cuesta olvidar. Y por las noches, la piedra de sus fachadas brilla con una luz cálida, casi mágica.
Y si quieres tener un adelanto de lo que te espera en Trujillo y en Extremadura, echa un vistazo a este vídeo:
Parador de Trujillo: más que un hotel, una experiencia
Dormir en este Parador es, literalmente, dormir en la historia. Su antiguo claustro, los arcos, la piedra, la piscina entre muros centenarios… todo está diseñado para desconectar del mundo y reconectar contigo.
Además, su ubicación te permite recorrer a pie todo el casco antiguo, descubrir tabernas con cocina extremeña auténtica, o perderte por los miradores naturales que rodean la ciudad.
No dejes pasar esta oportunidad: tres noches de alojamiento en uno de los Paradores más especiales de España, desde solo 265 € para dos personas.
Reserva ya tu escapada a Trujillo
Trujillo no se explica. Se visita. Se vive. Y si es en su Parador, aún mejor.
