La ciudad de Oviedo ha decidido inmortalizar a Santi Cazorla como uno de los suyos, un gesto tan merecido como histórico. El Ayuntamiento ha iniciado los trámites para nombrar al futbolista llanerense hijo adoptivo de la ciudad, en reconocimiento a su inmensa contribución al ascenso del Real Oviedo a la Primera División, tras casi 24 años de espera y esfuerzo por parte de los aficionados. Esta distinción no solo subraya su importancia como jugador, sino también el impacto emocional que ha tenido en la capital asturiana, convirtiéndose en un verdadero símbolo de la ciudad.

"Volveremos" se hizo "Volvimos": Ese fue el canto que miles de aficionados entonaron junto a Cazorla, un himno de Melendi que trascendió el ámbito futbolístico y se convirtió en la banda sonora del regreso del Oviedo a la élite del fútbol español. La emoción se desbordó en las calles de Oviedo, que se vistieron de azul para celebrar el logro más esperado. Desde la fuente de la Plaza de América, conocida por los oviedistas como "La Gabinona", se desató la fiesta que marcó el final de una espera interminable. Entre vítores, abrazos y lágrimas de alegría, Santi Cazorla se convirtió en el artífice de un sueño cumplido.

El homenaje a Cazorla, sin embargo, no se limitará a un simple reconocimiento. La Plaza de América podría ser renombrada con su nombre, aunque el Ayuntamiento ha decidido tomar un camino prudente y consultar con el propio futbolista y los vecinos para encontrar la mejor forma de rendirle tributo. A pesar de que inicialmente se barajó la idea de añadir su nombre al de la emblemática plaza, el gobierno local asegura que se están evaluando otras alternativas. Lo único que es seguro es que, sea cual sea la decisión final, se realizará de forma consensuada y respetuosa con la voluntad de Cazorla.

Pero el homenaje a Santi Cazorla va más allá de la Plaza de América. El título de hijo adoptivo de Oviedo se convertirá en un reconocimiento formal que le otorgará un lugar privilegiado entre las personalidades más queridas de la ciudad. Junto a otros 42 hijos adoptivos de Oviedo, Cazorla ocupará su espacio en una lista de honor que simboliza el afecto y la admiración de los oviedistas hacia el futbolista que les ha devuelto la esperanza y el orgullo.

"El esfuerzo de Santi ha sido incuestionable. Su llegada al club fue un punto de inflexión que cambió el destino de este equipo", comentó el alcalde Alfredo Canteli. "Hoy celebramos no solo un ascenso, sino el triunfo de un sueño compartido entre el club, la ciudad y todos los que han apoyado al Oviedo durante estos años. Santi Cazorla es y será eterno en nuestra ciudad."

El impacto de la llegada de Cazorla al Real Oviedo va más allá de lo deportivo. Su participación en este proyecto histórico ha supuesto un renacer económico y turístico para la ciudad, que recibirá a grandes equipos como el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético de Madrid en la próxima temporada. Los aficionados no solo celebran el ascenso de su equipo a la Primera División, sino también las oportunidades que este logro traerá para Oviedo: un auge turístico, un incremento en la actividad hostelera y, en definitiva, un impulso para la ciudad a nivel nacional.

El homenaje en San Mateo, donde Cazorla fue el encargado de lanzar el chupinazo en 2023, marcó un primer acercamiento entre el futbolista y la ciudad, pero la verdadera consagración llegó durante las fiestas del pasado domingo. Desde el balcón del Ayuntamiento, Cazorla, entre sonrisas y abrazos, saludó a una multitud que no dejaba de corear su nombre. En ese instante, el futbolista no solo era el héroe de la afición, sino también un hijo adoptivo de la ciudad que lo ha acogido con los brazos abiertos.

Santi Cazorla, cuyo nombre ya está grabado a fuego en la memoria de los oviedistas, será recordado por generaciones como el capitán que, con su esfuerzo y dedicación, hizo realidad el sueño de miles de aficionados. El futuro de Oviedo, ahora con una nueva estrella en su historia, brilla con más fuerza que nunca.

Y así, Oviedo se asegura de que su leyenda no se apague. Porque, del “Volveremos” al “Volvimos”, Santi Cazorla será eterno en el corazón de los oviedistas, no solo en sus recuerdos, sino en las calles que ahora llevarán su nombre.