Con un seguimiento del 96% según los sindicatos, miles de docentes se movilizan contra lo que consideran un “agravio acumulado” de años. La eliminación de la jornada reducida fue solo la chispa final.
Lo que ayer vivió la educación pública asturiana no fue una protesta puntual ni una simple reacción a una medida concreta. Fue una explosión de hartazgo largamente acumulado, una huelga que los propios docentes y sindicatos han calificado de “histórica”, no solo por el masivo seguimiento —96% según los convocantes—, sino por la carga de fondo que arrastra: años de agravios salariales, recortes de derechos y falta de recursos en comparación con otras comunidades autónomas.
La gota que colmó el vaso llegó hace unas semanas, cuando la Consejería de Educación eliminó la jornada reducida en junio y septiembre con el fin de mantener el servicio de comedor escolar. La decisión supone que los docentes tendrán que impartir una hora más de clase al día en esos meses, lo que invade el tiempo que antes se dedicaba a tareas administrativas, evaluación y planificación. “Una imposición”, denuncian los sindicatos, que ha activado una oleada de movilizaciones que promete extenderse hasta final de curso.
¿Por qué se rebelan los profesores asturianos?
Aunque el detonante ha sido reciente, las razones de fondo son mucho más profundas y numerosas. Estas son las principales reivindicaciones del profesorado:
1. Equiparación salarial con otras comunidades
Asturias se sitúa en el último puesto del ranking retributivo docente. Un maestro que inicia su carrera cobra 2.301,34 euros brutos, frente a los 2.794,69 euros del País Vasco. Es una brecha de casi 500 euros mensuales por el mismo trabajo. El mensaje fue claro en muchas pancartas: “Mismo trabajo, misma misión, distinto sueldo según la región”.
2. Reducción de horas lectivas para mayores de 55 años
Mientras que en comunidades como Madrid, Andalucía o Cataluña se reducen hasta tres horas lectivas diarias a los docentes veteranos, en Asturias esta medida no existe. Los sindicatos piden aplicar esa lógica de cuidado al final de la carrera laboral.
3. Pago por tutorías
En al menos ocho comunidades —como Galicia, Murcia o Baleares— los tutores reciben una compensación económica adicional por sus responsabilidades. En Asturias, esa función no se remunera, pese a que implica coordinación con familias, gestión emocional y carga administrativa extra.
4. Complementos perdidos por baja médica
Actualmente, un docente que atraviesa una enfermedad grave (como cáncer) pierde el derecho a percibir el complemento de carrera profesional si está de baja durante la evaluación. El recorte puede llegar a 500 euros al mes. Se pide que las bajas justificadas no penalicen económicamente.
5. Más docentes especializados en inclusión
La falta de profesionales de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) es alarmante. Hay centros con solo un especialista para 20 alumnos con necesidades especiales, lo que deja sin apoyo efectivo a muchos escolares.
6. Reducción del número de alumnos por aula
No se trata solo de cantidad, sino de diversidad. Los docentes denuncian que en grupos de 25 alumnos hay perfiles muy distintos que exigen clases adaptadas, lo que requiere bajar las ratios para asegurar atención individualizada.
7. Menos papeleo, más docencia
La entrada en vigor de la LOMLOE ha disparado la burocracia: informes explicativos, proyectos, actas, memorias… Los docentes aseguran que la burocracia ahoga el tiempo que deberían dedicar a enseñar y a preparar clases de calidad.
8. Recuperar la jornada reducida de junio y septiembre
En estos dos meses, tradicionalmente los escolares salían a las 13:00, lo que permitía al profesorado dedicar tiempo a planificación, evaluación y cierre de curso. La nueva normativa les obliga a dar clase hasta las 14:00, lo que consideran ineficaz para los alumnos y asfixiante para los docentes, especialmente en Infantil, donde hay niños de 2 y 3 años recién incorporados a las aulas.
9. Aplicación real de las 23 horas lectivas
Aunque está previsto que entre en vigor el próximo curso, los sindicatos temen retrasos. La medida reduciría de 25 a 23 las horas lectivas semanales para docentes de Infantil y Primaria, homologando su carga a la media estatal.
10. Más personal auxiliar en centros con alumnado severo
El colectivo también exige la contratación de auxiliares educativos en centros con alumnado con discapacidad severa o grandes necesidades de apoyo, como ya ocurre en otras comunidades.
La respuesta del Gobierno
La Consejería de Educación, liderada por Lydia Espina, ha anunciado su intención de abrir una mesa de negociación con los sindicatos, aunque evita comprometer plazos o medidas concretas. Espina asegura que “hay margen para el entendimiento”, pero las organizaciones convocantes se muestran escépticas tras años de promesas incumplidas.
¿Qué sigue ahora?
La huelga del 27 de mayo fue solo el comienzo.
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CCOO, UGT y SUATEA han convocado un nuevo paro para el 5 de junio.
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ANPE ha organizado paros parciales para los días 9 y 13 de junio.
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CSIF ha convocado una huelga indefinida, de cuatro jornadas por semana hasta el final del curso.
Un punto de inflexión para la escuela pública asturiana
Más allá de las cifras de participación —96% según los sindicatos, 36% según la Consejería—, el eco de la protesta ha sido indiscutible. La comunidad educativa asturiana se enfrenta a un momento crítico: o se toman decisiones valientes y estructurales, o se corre el riesgo de seguir perdiendo docentes, recursos y calidad educativa frente a otras regiones.
La lucha por una escuela pública digna, justa e igualitaria ha estallado en Asturias. Y promete seguir dando batalla.