La Guardia Civil ha puesto fin a una oleada de violencia extrema contra personas mayores en zonas rurales de Asturias tras una minuciosa investigación que ha culminado con la detención de seis individuos. Los detenidos perpetraban asaltos de extraordinaria brutalidad, llegando a infligir graves heridas con cuchillos y propinar palizas a víctimas de hasta 90 años de edad.
Operación "Ariete": Un año tras la pista de los violentos asaltantes
La investigación, denominada "Ariete", comenzó en enero de 2024 tras un violento asalto en Las Regueras que conmocionó a la población local por su extrema crueldad. Tres individuos encapuchados irrumpieron en la vivienda de una pareja de ancianos, ambos nonagenarios, sometiéndolos a una brutal paliza que les causó múltiples contusiones por todo el cuerpo.
"Los agresores actuaron con una violencia desmedida e innecesaria contra personas que, por su avanzada edad, apenas podían oponer resistencia", explica el teniente coronel al mando de la operación. "No se limitaron a sustraer el dinero, sino que se ensañaron con las víctimas de manera absolutamente despiadada".
Del domicilio se llevaron una cantidad superior a 50.000 euros en diversas monedas, incluyendo dólares americanos de 100 dólares, euros y hasta pesetas que los ancianos conservaban. Las víctimas, aterrorizadas y gravemente heridas, apenas pudieron aportar descripciones de sus agresores.
Un segundo asalto con firma similar: Cuchilladas y torturas en Navia
Mientras avanzaba la investigación del caso de Las Regueras, un nuevo y brutal asalto sacudió la localidad de Navia la madrugada del 5 de enero de 2025. Cuatro asaltantes derribaron la puerta de acceso a una vivienda donde residía un hombre de 66 años. Una vez dentro, lo inmovilizaron y sometieron a una sesión de torturas que incluyó golpes repetidos y amenazas constantes.
"En este caso, la violencia alcanzó cotas aún más alarmantes", detalla el capitán responsable de la investigación. "Utilizaron un cuchillo de grandes dimensiones con el que provocaron heridas profundas en el cuello y una mano de la víctima mientras le exigían dinero que no tenía en casa".
Los asaltantes se apoderaron finalmente de 650 euros en efectivo, una escopeta, cartuchos, una treintena de valiosos relojes de bolsillo, anillos, documentación personal y una colección numismática de monedas de 1 y 5 pesetas. Antes de huir, dejaron a la víctima maniatada de pies y manos, aunque afortunadamente consiguió liberarse y pedir ayuda a un vecino.
La investigación: Un BMW, un ocupante y vendedores de dólares
El punto de inflexión en la investigación llegó cuando los agentes identificaron un vehículo BMW 320 en las inmediaciones de la vivienda asaltada en Navia. Este hallazgo permitió establecer conexiones con el caso de Las Regueras, ya que el propietario del vehículo resultó ser un vecino de San Martín del Rey Aurelio que estaba siendo investigado por el primer asalto.
"Comprobamos que existía un patrón común en ambos casos: la elección de víctimas vulnerables, el uso de violencia extrema y la participación de al menos un mismo autor", señala el sargento especialista en análisis criminal que participó en la investigación.
La Guardia Civil descubrió que los asaltantes habían vendido el BMW pocos días después del atraco de Navia a través de una plataforma de compraventa, en un intento por eliminar pruebas. No obstante, la investigación tecnológica confirmó la presencia de dos de los sospechosos en el lugar y hora del crimen.
Uno de los principales sospechosos, sobre quien pesaban órdenes de búsqueda, detención y personación por juzgados de Langreo y Oviedo, llevaba una vida extremadamente esquiva. Cambiaba constantemente de domicilio y reducía al mínimo su vida social para evitar ser capturado. Finalmente, fue localizado como ocupante ilegal de una vivienda en una urbanización de Muros del Nalón.
El espectacular dispositivo de detención
La peligrosidad de los sospechosos obligó a la Guardia Civil a diseñar un dispositivo especial de detención que se activó el 25 de febrero. Las fuerzas de seguridad rodearon simultáneamente los domicilios de los principales sospechosos en Muros del Nalón y Avilés.
"La operación puso de manifiesto la extrema peligrosidad de estos individuos", narra el teniente que dirigió el dispositivo. "El sospechoso de Muros del Nalón, al verse acorralado, se arrojó desde una ventana a más de dos metros de altura en plena noche para intentar escapar".
Un día después, se procedió a la detención de otro implicado en La Felguera (Langreo), que portaba tres navajas ocultas entre sus ropas. La investigación permitió además identificar a varios colaboradores que se habían encargado de cambiar los dólares robados en establecimientos de divisas de Asturias.
Seis detenidos y una operación aún abierta
Como resultado de la operación "Ariete", han sido detenidas seis personas: dos en Muros del Nalón de 23 y 22 años, dos en Avilés de 31 y 23 años, uno en La Felguera de 41 años y otro en Amieva de 54 años. Todos han pasado a disposición de los Juzgados de Guardia correspondientes de Pravia, Avilés, Langreo y Cangas de Onís.
Los investigadores han recuperado parte del botín y han encontrado evidencias que vinculan a los detenidos con ambos asaltos. Sin embargo, la Guardia Civil no da por concluida la operación y no descarta nuevas detenciones en los próximos días.
"Estamos ante individuos extremadamente peligrosos, con numerosos antecedentes policiales por delitos contra la propiedad, que habían establecido una red criminal familiar y de amistad para perpetrar estos violentos asaltos", concluye el coronel jefe de la Comandancia de Asturias.
Un patrón criminal que se extiende
La Guardia Civil ha recordado que esta operación se suma a otra similar concluida en septiembre de 2024, cuando fueron detenidas dos personas relacionadas con un violento asalto en el municipio de Aller. En aquel caso, tres individuos irrumpieron en la vivienda de una mujer que vivía sola, la agredieron y maniataron para robarle 30.000 euros. Dos de los autores fueron capturados en Madrid, mientras que el tercero habría huido al extranjero.
Las autoridades recomiendan extremar las precauciones en viviendas aisladas, especialmente aquellas habitadas por personas mayores, así como avisar ante cualquier presencia o comportamiento sospechoso en el entorno rural asturiano.