La problemática del paro de larga duración entre los mayores de 44 años se consolida como un desafío estructural en Asturias. Según los datos más recientes, en noviembre se registró un incremento de 76 desempleados, llegando a un total de 57.984. De manera preocupante, el 32% del colectivo sin empleo anterior corresponde a esta franja de edad, sumando casi 2.000 personas afectadas.

La situación también es crítica para otras generaciones, especialmente los trabajadores de 30 a 44 años y de 20 a 24 años, que representan un alto porcentaje dentro del colectivo sin empleo anterior. En noviembre, este grupo alcanzó los 6.163 desempleados, un aumento significativo que refleja la urgencia de abordar esta problemática.

Miguel Rivero, coordinador de USO-Asturias, enfatiza la necesidad de dirigir los planes de empleo hacia estos grupos, desarrollando capacidades acordes con las demandas del mercado laboral y evitando así su caída en la exclusión social.

En paralelo, Asturias enfrenta un descenso en la contratación laboral, con 19.062 contratos firmados en noviembre, un descenso del 14,23% en comparación con octubre. De estos, 6.217 fueron indefinidos y 12.845 temporales. Rivero resalta la ausencia de una revolución en los contratos indefinidos en Asturias, subrayando la necesidad de un plan industrial que promueva empleo estable en la región.