Madrid, 7 de marzo de 2022- Pocos edificios en España habrán tenido más usos distintos que el de  la fábrica de conservas Lis de L´Arena (Asturias). Además del industrial, el inmueble ha acogido a lo  largo de su siglo de vida un hotel, un casino, un cine, una discoteca y hasta una iglesia. La diversidad  de funciones del mismo son una clara muestra de las vicisitudes que ha tenido que atravesar. Sin  embargo, este edificio modernista lleva ahora más de una década en desuso, y la fachada ha ido  perdiendo la pintura hasta dejar a la vista capas de pintura anteriores, así como ladrillo. Además,  tiene humedades y crecen pequeñas plantas en ella. Varios cristales de las ventanas están rotos y  se han llegado a producir desprendimientos, lo cual llevó a vallar la acera contigua en 2020 para  evitar riesgos a las personas. En ese mismo año, también se procedió a apuntalar el edificio para  asegurarlo. 

Por estos motivos, la antigua fábrica de conservas Lis de L´Arena acaba de incorporarse a la Lista  Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org) y que recoge más de mil monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de  desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.  

Esta fábrica fue una muestra de la importancia de la industria conservera en L’Arena, que llegó a ser  la principal empleadora de cientos de mujeres. Así, trabajar en las conserveras fue uno de los  principales medios de incorporación de la mujer al trabajo fabril en las décadas iniciales del siglo  XX. Las quiebras y los cambios de localizaciones provocaron la desaparición de la industria  conservera en L’Arena, y con ella el cierre de la fábrica de Lis. Posteriormente, el edificio se  convirtió en una discoteca, en funcionamiento hasta los años noventa. Desde entonces, se  encuentra abandonado. 

De estilo modernista de principios del siglo XX, está incluido en el inventario del patrimonio cultural  de Asturias. Se trata de un edificio de mampostería encalada al exterior y vista en los sectores  interiores, donde se aprecia el encintado de los vanos con ladrillo. Organizado en dos alturas y  distribuido en dos volúmenes- uno de ellos ocupa una esquina- conectados por una terraza,  constituye un ejemplo inusual en este tipo de instalaciones, que presentan casi todas cierta  severidad constructiva. 

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