Rompiendo la insularidad de Asturias

Conversando hace unos días con un dinámico, y joven, empresario asturiano --hailos, hailos-- me comentaba su  valoración muy positiva de AsturiasMundial, junto con algunas ideas que me propuso y que anoté encantado, así como su curiosidad por el hecho de que las noticias del mundo tuviesen un peso tan importante en el 'mix' informativo de este medio, al tiempo que me decía que esa era una de sus características distintivas respecto a cualquier otro medio de Comunicación asturiano. Como quizá otros lectores se hayan hecho esa misma, o parecida, reflexión, procedo a esbozar las razones que nos han movido a elegir este modelo.

 

He dicho razones, pero, como rápidamente verá el lector, las muchas que pueden esgrimirse se condensan en una: luchar contra la insularidad de Asturias. Partimos de la base de que el hecho insular asturiano está claramente determinado por las limitaciones físicas, de todos bien conocidas, con 360 kilómetros de balconada al Cantábrico, sin paso practicable a la Meseta ni conexiones modernas con Galicia y Cantabria, con una salida ferroviaria de hace un siglo y con un areopuerto en el que durante varios meses al año aterrizar es un sorteo y sólo falta un letrero que diga "a que jode, eh!". Y que esa misma dificultad para viajar puede provococar, de hecho lo hace, otra insularidad: la del desconocimiento de las mil y una cosas que en el mundo se hacen cada día y de las que tanto se puede aprender e, incluso, copiar. Porque copiar lo bueno es inteligente, como siempre dice mi querido amigo Marcelo Conrado, quien ya está muy recuperado y ha comenzado a dar salutíferos paseos cada día, de lo que me alegro un montón de paso que le envío desde aquí un fuerte abrazo.

 

Pues bien, cuando se trabajaba en la definición de los contenidos de la plataforma AM, en su modelo informativo, se pensó en un 'paquete' interactivo.

Por un lado, posicionar las noticias de Asturias y de los asturianos en la red mundial, en pie de igualdad, con el mismo tratamiento, a la vez, en el mismo minuto, que las de los demás países del mundo, los demás hechos destacados, los demás sucesos ocurridos, los demás eventos renombrados, las demás gestas honorables.

Por otro lado, ofrecerle al lector, si lo considera interesante, la información del mundo que nos rodea, con una selección generosa de la misma, con abundancia de asuntos y temáticas comunes a sus intereses y actividades, para que viajando sólo con la mente y el espíritu abierto pueda vencer esa insularidad física a la que camadas de ineficientes gestores nos vienen condenando.

 

De hecho, ya ha funcionado en aquellas ocasiones en que los lectores nos dicen "leí esta información que me, o nos, ha dado una estupenda idea para hacer aquí tal o cual cosa".

 

Esa es la filosofía, el porqué, de la oferta informativa de AM y la relevancia de la información internacional dentro de ella. ¿Estamos en el buen camino? La respuesta de los lectores cada día, desde Asturias, España y más de 60 países del mundo, parecen indicar que sí. Pero quien debe de decidirlo, en defitiniva, es usted, lector.

 

Un abrazo solidario.



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