Jet society en el Reconquista

Un año más, recepción en el hotel de la Reconquista tras el solemne acto de la entrega de premios Príncipe de Asturias en su 31 edición en el Teatro Campoamor. Si en el año 2008 hubo 3.600 invitados -no cabía ni un alfiler más- esta noche no pasamos de 1.300. Como es habitual en este evento, el todo Asturias se dio cita con sus mejores galas aunque no vi chaqué alguno por lo que poco negocio habrá hecho la tienda “La trajería” que se acaba de abrir al final de la calle Cervantes con un pomposo cartel en su escaparate que dice “Se alquilan chaqués”. Habrá que esperar a la próxima boda sonada en nuestra Catedral. ¿Por donde andaría, por cierto, el arzobispo Jesús Sanz que no le vi en todo  el día?. Sí le planto un sonoro beso a mi admirada colega María Eugenia Yague a la que hacía tiempo que no veía. Ya me hubiera prestado haberlo hecho cuando fuimos novios primerizos en el Oviedo de la década de los 60 pero la vida tiene esas cosas, que da muchas vueltas.

Echo de menos en el patio del hotel a los sets de las televisiones nacionales emitiendo en directo sus informativos con motivo de la ocasión. Se habrán ido todos para el País Vasco. Los miembros de protocolo de la Casa del Príncipe comunican a la organización del pueblo ejemplar San Tirso de Abres que mañana, sábado, en la entrega del título nada de regalos a Sus Altezas, que estamos en plena crisis y hay que aplicar la austeridad al máximo. Tras un cierto regateo aceptan que la organización entregue a Felipe de Borbón y a Letizia Ortíz un par de madreñas y unos escarpines.

En un ángulo del salón Covadonga me encuentro -hacía años que no nos veíamos- con el abogado allerano Ignacio Panero. Hace muchos años, cuando tenía tanto pelo o más que ahora, fui en compañia de un amigo común, el periodista Oscar Luis Tuñón, a su toma de posesión como delegado del sindicato vertical en Lugo. !Que tiempos los de la dictadura!. Ignacio Panero, ahora jubilado, está en forma y es vocal de la comisión de derechos y garantías de Foro Asturias, que preside el incombustible Tono Landeta. Me consta que Francisco Alvarez-Cascos quería nombrarle alto cargo del nuevo gobierno regional pero como jubilado que es Ignacio Panero prefirió seguir con su pensión, que bien ganada se la tiene.

La persona más desprovechada del Partido Popular de Asturias, Noel Zapico, hace cola en compañía de su esposa Menchu para saludar a los príncipes. Es el adjunto a la Procuraduría General del Principado y deberá continuar siéndolo si su compañera de partido Isabel Pérez Espinosa no lo estropea. Le doy un abrazo al alcalde de Mieres, mi admirado Aníbal Vázquez quien se anima cuando le comento que es seguro que Gaspar Llamazares sacará escaño en el Congreso por Asturias ya que Izquierda Unida, su partido, se beneficiará del descontento que una parte de la izquierda del PSOE tiene con el partido aún en el gobierno de la nación. Como premio a mi pronóstico me presenta a la concejala de la Mujer, e Igualdad, Salud, Consumo y Turismo de su ayuntamiento, casi nada, Diana López Antuña, una guapa rubia con mucho estilo. Aníbal Vázquez ha jurado poner en orden el desordenado ayuntamiento de la villa de Teodoro Cuesta y a fe que lleva camino de conseguirlo. Que elegancia también la del secretario general de la UGT en Asturias Justo Braga que en esto de la percha, tengo que reconocerlo, gana a su colega de la USO Francisco Baragaño. Me disculpo ante Javier Prada, presidente de la sociedad que otorga los moscones de oro pero es que en la última entrega estaba de viaje. Lo mismo que el alcalde de Grado Alfonso Rey, en la convención nacional de su partido en Málaga.

En la recepción, alcaldes, muchos. El de Cabranes, Alejandro Vega, la esperanza de la ansiada renovación del socialismo asturiano, que tanto tarda en llegar, y que ya nos tiene a punto la boroña en Torazo para dar aire a la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo de Asturias que preside Carlos Cuesta. El de Gozón, Salvador Marcelino Fernández Vega; el de Cangas de Onís, José Manuel González Castro; el de Noreña, César Movilla, y otros más. El único paisano presente con boina, como el sombrero que traía por la mañana el periodista Javier Morán, a quien confundí con un Leonard Cohen joven, es el felguerino Rufino Roces desde hace años por encima del bien y del mal.

Javier Vidal, ex concejal de relaciones institucionales del ayuntamiento de Oviedo, cambia impresiones con el actual Joe Pando quien poco a poco va adaptándose a la vida nada fácil de Vetusta. Carmen Mateo, directora de 20 Minutos en Asturias, y su marido, impresionantes, como si fueran clones de los Príncipes de Asturias. El ex ministro Gustavo Suárez Pertierra, presidente del Real Instituto Elcano, siempre me saluda afectuoso preguntándome por cómo van las coas por nuestra tierra asturiana. Habrá que preguntárselo también  al presidente de la Hostelería José Luis Alvarez Almeida que no para de quejarse de la crisis. Pues, amigo, hacer como con los sueldos de los funcionarios, bajar los precios el 5 por ciento h ya veréis como aumentan las ventas. Saludo también al periodista Pedro Zuazua, uno de los azotes de la actual propiedad del Real Oviedo, tan forofo o más que su padre, el añorado Fernando, que siempre me dice lo mismo: “La culpa de lo que está pasando la tiene el alcalde”. Seguro y me voy ya entrada la noche camino de las de Villadiego, quiero decir, de mi casa. Cuando estoy a la altura de la plaza de La Gesta me doy cuenta de que no di la cabezada ante Sus Altezas. ¿En que estaría pensando?.



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