El candidato a la presidencia por el Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, confirmará -con su presencia en el debate bipartidista del próximo lunes con el candidato del Partido Popular- que los asuntos de corrupción en los que está inmerso el Partido en el Gobierno (financiación ilegal, pagos en B, etc.) y su presidente, Mariano Rajoy (supuestos cobros en B durante años, amparo de la destrucción de pruebas judiciales, mentir en el Cogreso, etc.) están olvidados y no son óbices para que la democracia española y los españoles no puedan seguir soportando y padeciendo comportamientos impropios tanto de las formaciones políticas como de sus dirigentes.

Nadie debiera poder perpetuarse sobre el engaño, la ilegalidad y el desprecio a la ciudadanía a la que dicen representar y defender, y a la que exigen comportamientos y sacrificios que ellos no practican. No debe perpetuarse el "todo vale" y el "apaño". 

El hasta ahora jefe de la oposición, Pedro Sánchez, al asistir al debate del próximo lunes avalará a Mariano Rajoy para que, obviando sus antecedentes, pueda presentarse nuevamente a las elecciones del próximo día 20.

Con estas perspectivas bipartidistas -tuya mía, mía tuya-  y sin ánimo de afrontar la regeneración política tan necesaria ya es imprescindible que se de paso a las alternativas. Al menos aún no nos tomaron el pelo.