De vez en cuando mi querida colega Georgina Fernández me llama para participar en una tertulia radiofónica que dirige Pedro Laguna en la cadena autonómica, comunicador al que, por cierto, le auguro un gran futuro como profesional del medio. Es una tertulia en la que solemos participar cuatro ciudadanos/nas en directo y, por supuesto, sin la más mínima censura. Lo hacemos en los estudios que Cronostar tiene en la ovetense calle de Cimadevilla y en ella hablamos de lo humano y también de lo divino. En la última tertulia me acompañaron el joven geógrafo José González Díaz, fervoroso militante de Izquierda Unida, Luis José -miren por donde se llama como un servidor- Laria, director del CEPESMA en donde viene realizando una excelente labor hasta el punto que con el apoyo del concejo de Valdés y del occidente asturiano, diría, este organismo ha sido propuesto para pueblo ejemplar de Asturias, premio que todos los años otorga la Fundación Príncipe de Asturias, y también Raúl Rodríguez Magdaleno, profesor del departamento de Derecho Internacional de la Universidad de Oviedo, alumno aventajado de la catedrática Paz Andrés Sáenz de Santa María y que acaba de quedar entre los diez mejores expertos en Derecho Internacional del mundo en el certamen que cada año se celebra en La Haya compitiendo con colegas de otros países y siendo el único representante español. Y miren lo que son las cosas, como la universidad no es ajena a los vicios de la sociedad actual este chico es profesor con contrato temporal que se le ha terminado en mayo así que espera que ahora se lo renueven para el curso que comenzará el próximo mes. Como funcionario en excedencia que soy de la Universidad de Oviedo, donde trabajé años ha a las órdenes de tres rectores, José Caso González, Teodoro López-Cuesta y Alberto Marcos Vallaure, siempre tuve presente la gran categoría del citado departamento de Derecho Internacional desde los tiempos del añorado Julio González Campos y de sus alumnos más cualificados los catedráticos Luis Ignacio Sánchez Rodríguez, Miche como le conocíamos los amigos, lamentablemente también fallecido, y Carlos Fernández Rozas además de la citada Paz Andrés Sáenz de Santa María.

Esta semana tuve también la ocasión de reunirme en Oviedo con un distinguido colega, Pepe Cadavedo, pixueto por más señas, que desde hace años vive en Vigo donde a través de las ondas del grupo de Antena 3 -Onda Cero, Antena 3 y Europa FM- exalta, o critica, según el caso, las excelencias de la gastronomía gallega. Cada ejercicio lanza una excelente guía gastronómica con recetas y exámen de restaurantes astur/gallegos siendo, en definitiva, un excelente relaciones públicas que siempre en agosto acude a su Cudillero natal para cargar pilas, fabada incluida.

En esta ocasión compartimos mesa y mantel con el industrial Ignacio García Rodríguez y el comercial del sector de la hostelería Juan Luis Pérez en Casa Lobato cuyo cocinero mayor, Juan Luis, se ha presentado al certamen mundial de platos elaborados con aceite que cada año se convoca en Andalucía con esperanzas fundadas de ganarlo, por supuesto. Pepe Cadavieco me cuenta que le acababa de llamar la “reina” de la crítica gastronómica Paz Ivisón que estuvo de incógnito unos días en Campo de Caso. Seguro que habrá degustado un buen cordero a la estaca. Por cierto, en la mesa de al lado estaba el matrimonio propietario del restaurante riosellano “Arbidel”. Su propietario Jaime José Uz Díaz me resulta conocido, pues ¡claro!, es el hijo y sobrino de los dueños de la cafetería Nevada en Oviedo, oriundos de Mondoñedo, y que hace un tiempo cerraron el negocio por jubilación. Nevada estaba en la hoy conocida como calle del Real Oviedo, antes División Azul, y ponían una carne roxa de primera división. Jaime Uz me comenta que pese a la crisis y demás no les van mal las cosas por Ribadesella y me consta que la abuela real, mi querida Menchu Alvarez del Valle, es buena clienta de su establecimiento.

Bueno, fin de semana tranquilo con los futbolistas de elite en huelga como preludio, sin duda alguna, al otoño caliente que se nos avecina. Por el momento disfrutemos de la bonanza meteorológica y social. Ah, y se habrán dado cuenta que no he citado ni una sola vez a Francisco Alvarez-Cascos