El asturcón, finiquitado

Albert Rivera cumplirá con su visita de médico a Oviedo dando un mitin esta tarde, a las 19,00 horas, en la sala de cámara del auditorio Príncipe Felipe en compañía de los candidatos Nicanor García – mañana en el hotel Ayre desayuna con los importantes dentro de la iniciativa que lleva a cabo "Asturias, punto de encuentro"- y Luis Pacho. Eso sí, el ex UPyD Ignacio Prendes estará aplaudiéndole en primera fila. Tengo la impresión de que la sala de cámara va a resultar insuficiente para escuchar al político catalán del que me envía una foto en amor y compaña el empresario allerano afincado en Barcelona Franco Rodríguez y del que me consta le ha dado buenos informes sobre Asturias al líder de Ciudadanos que ocupará, sin duda, su partido algún escaño de la próxima Junta General del Principado. Hay que esperar que el mitin no sea muy largo y el personal pueda acudir al bar más próximo para ver clasificarse al Real Madrid para la final de la champions.

Los del Partido Popular con buen criterio han anulado el mitin que Mariano Rajoy tenía previsto dar el viernes en el Teatro Filarmónica. Ni era el escenario idóneo ni el horno está para bollos, lejanos ya los tiempos en que era capaz de abarrotar el palacio de congresos Calatrava. Rajoy, tras pasearse en bici por Madrid con Esperanza Aguirre - lo que hay que hacer para intentar no bajarse de la piragua-, estará aquí solo unas pocas horas para hacerse la foto de rigor con Mercedes Fernández y Agustín Iglesias Caunedo. Además, la oposición y grupos anti sistema tenían previsto colapsar el centro de Oviedo en protesta por la presencia del jefe del Gobierno.

En los medios bancarios de Madrid vuelve fuerte el run run sobre una posible OPA – rondaría los 3.000 millones de euros- sobre el más pequeño banco del panorama español, el Liberbank. Todos apuntan al interés de Caixabanc pero siempre tuve la impresión de quien está con la zarpa levantada es el Santander, encargado de la operación José Manuel Campa siempre en perfecta sintonía con Manolo Menéndez quien esta semana se dignó visitar Oviedo como mimbro del jurado del premio de ciencias sociales Princesa de Asturias. Sin prisa pero sin pausa el antiguo presidente de Cajastur está eliminando de las sucursales y oficinas todo vestigio de la antigua caja. Los asturianos hemos visto sin rechistar, con el aplauso de los políticos palmeros del citado bancario, como se nos despojaba de uno de nuestros más históricos signo de identidad y es que, ya no tiene remedio, el histórico logo del asturcón bancario que representaba a Cajastur ha pasado a peor vida.

Mañana un establecimiento emblemático de nuestra ciudad, Casa Conrado, cumple 40 años. ¡Cómo pasa el tiempo!. Aún recuerdo al gran Conrado paseando por la acera con su gran humanidad y saludando a diestro y siniestro. Es más, le recuerdo primero en el restaurante que tuvo en la misma calle, el Cervantes. Su hijo Marcelo potenció el negocio, siguiendo con acierto sus pasos, y ahora son sus nietos, Javier en Conrado y Laura en La Goleta, quienes continúan eficazmente manteniendo muy alto la bandera de la calidad y el servicio de una restauración que tanto prestigio da a Oviedo.

Creo que es importante y un acierto la decisión que han tomado las asociaciones de hosteleros de Oviedo y Gijón junto con la de los hoteleros de fusionarse con el presidente de la de Oviedo José Luis Alvarez Almeida a la cabeza. La unión hace la fuerza pero en Asturias unirnos no resulta nunca fácil. Ahí tenemos las tres cámaras de comercio que de fusionarse no quieren saber nada. Los intereses locales, ya se sabe, en una pequeña región como la nuestra están muy arraigados. ¿Cuándo aprenderemos a ser prácticos?.



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