Casi son las 17,30 horas y sabemos, por fin, quien será el nuevo secretario general del Partido Obrero Español. Ha ganado Alfredo Pérez Rubalcaba por 487 votos contra 465 para Carmen Chacón. Muchos habrán respirado tranquilos; otros, no tanto. Ahora queda conocer mañana la nueva ejecutiva en la que estará, sin duda, el diputado por Asturias y ex delegado del Gobierno Antonio Trevín. El que fuera alcalde de Llanes e intimase con el nuevo secretario general del PSOE en las vacaciones de verano cogerá a partir de ahora un fuerte protagonismo en el seno de la Federación Socialista de Asturias aunque no en detrimento de Javier Fernández, ni mucho menos, y es que el actual secretario regional, quien volverá a encabezar la lista socialista para las elecciones autonómicas del próximo 25 de marzo, también está muy en sintonía con Rubalcaba. Lo siento por la concejala de Hacienda del ayuntamiento de Avilés Ana Concejo, forofa de la ex ministra de Defensa. Y no se por qué pero también los siento por el senador Vicente Alvarez Areces quien aunque no se decantó públicamente ni por uno ni por otro daba un cierto tufillo a  favor de la catalana.

Por el bien de los socialistas y de la izquierda espero que esos deseos de colaboración entre ganador y vencida sean verdad, hagan piña, aunque lo dudo, y no pongan al histórico partido en riesgo de ruptura. También espero que en la nueva ejecutiva, la que se dará a conocer mañana, haya cierta renovación como así espero que ocurra también en la lista que Javier Fernández lleve a las elecciones autonómicas. El PSOE asturiano va a plantear su batalla cara a intentar aumentar sus 15 diputados regionales en base a la ineficacia del gobierno de Francisco Alvarez-Cascos, al olvido de Mariano Rajoy hacia Asturias -ahí está el ejemplo de la congelación de los fondos mineros- y a lo inoperante que es la derecha asturiana, perdida en batallas personales y cainitas cuando si hubieran unido sus fuerzas -Foro y PP- tendrían mayoría absoluta para gobernar. ¿Que ocurrirá en Asturias el 25 de marzo?. Desde luego ninguna de las fuerzas del arco parlamentario lograrán mayoría absoluta -23 diputados-. Solo veo posibilidad de que lo logre la derecha, esto es Foro y PP unidos, pero ¿Quien le pone este cascabel al gato?. Otro gobierno en minoría como ocurre en estos momentos sería definitivamente el hundimiento de Asturias. Tan grave es la situación que en algunos círculos políticos ya se habla de un posible gobierno de concentración regional, o sea, un gobierno PSOE/PP.

No den vueltas a la noria que los asturianos vamos a llegar al 25 de marzo con 100.000 parados en nuestra autonomía. Urge renovación en las listas y a lo mejor hasta llega al parlamento asturiano por vez primera en su joven historia Unión,Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díaz que aquí encabeza el abogado gijonés Ignacio Prendes. Ya subió mucho en las pasadas elecciones generales y un escaño, no más, la verdad, es posible que lo consiga en la próxima la Junta General del Principado. Ojo, un diputado en el actual panorama puede ser incluso llave para el futuro gobierno de Asturias. UPyD debe, por tanto, de aquí al 25 de marzo, con la modestia que le caracteriza, principalmente por falta de medios, explicar bien su programa para el futuro inmediato de nuestra comunidad autónoma.

En fin, hay nuevo secretario general del PSOE, un veterano con buena cintura política y nada sospechoso de escorar el partido hacia nacionalismos siempre peligrosos y nunca bien entendidos. Estoy convencido que esta tarde se brindará con champan en la redacción del diario El País aunque no será, seguro, de la viuda de Cliquot.