Homenaje a Euskadi en las fiestas de la localidad valenciana de Patraix

Homenaje a Euskadi en las fiestas de la localidad valenciana de Patraix

Julián Celaya, representó al País Vasco en el homenaje de esta ciudad milenaria que cuenta con un amplio bagaje cultural y más de 60.000 habitantes y que celebra sus fiestas hasta el domingo.

 

Ocho de la tarde, calle María Jordán, número 6. Una mujer recibe a la representación de Euskadi que llega a Valencia. Ella es Maite, hija de Luis Najarro, presidente de la Euskal Etxea de Patraix. Su aita, vizcaíno de cuna, se encuentra convaleciente de una reciente enfermedad y no ha podido salir a recibir para cumplir el acto protocolario. Espera dentro de la sede y con la ayuda de unos apoyos especiales se levanta con dificultad para saludar. Acaba de cumplir 87 años y no quiere perder la oportunidad de saludar a la delegación vasca, encabezada por Julián Celaya, Director para los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior.

Excusando sus problemas de salud, tras la presentación la charla se anima con la narración acelerada de múltiples acontecimientos. No hay mucho tiempo, le recuerda Maite, porque tenemos que ir a la sede de la organización de las fiestas de Patraix. Estamos acabando una clase de euskera, comentan algunos de los presentes, que muestran el encerado con algunas palabras escritas. Todos tienen el denominador común de resistirse a perder sus raíces, un meritorio hándicap si se tiene en cuenta que algunos de los componentes de la Euskal Etxea, residen en Valencia desde hace más de cuarenta años y muchos de ellos sólo conocen Euskadi por escuetas visitas realizadas y la transmisión de datos verbales de padres a hijos.

 

El numeroso censo de personas llegadas de Euskadi y su arraigo en la Comunidad Autónoma española, ha propiciado que en esta edición Patraix recuerde a Euskadi en sus fiestas populares, con la oportunidad de leer el pregón y la asistencia de deportistas, dantzaris , txistularis y exposiciones, para ahondar más en sus orígenes vascos.

Un breve recorrido por las instalaciones de la Euskal Etxea valenciana revela su añeja historia. Fundamos nuestra casa vasca en 1948, aunque fue no fue oficial hasta 1950, advierte Juan Dorronsoro, Vicepresidente de la entidad. Fotos y cientos de recuerdos revelan la nostalgia de edades bisoñas, maduradas de manera acelerada al trasladarse cientos de familias en busca de una mejora laboral.

 

La animada charla entre representantes institucionales y miembros de la Euskal Etxea se traslada al aire libre. Había que cumplir un horario inglés porque esperaban a Julián Celaya en la sede de la Asociación de Vecinos, Cultural y de Consumidores de Patraix para inaugurar las fiestas populares.

En la puerta de la sede de la entidad esperaba, entre otros su presidente, Antonio Plá, que agradeció la colaboración del Gobierno Vasco en el programa de homenaje. En las instalaciones, además de Julián Celaya, se unieron otros representantes institucionales, entre otros, Juan Soto, Diputado de la Generalitat; y Luis Felipe Martínez, subdelegado del Gobierno en Valencia.

Ante una numerosa representación ciudadana y política, el corte oficial de la cinta dejó paso a las intervenciones y un recorrido por la exposición de fotos y herramientas de trabajo añejas sobre Euskadi. La antesala de la inauguración oficial de las fiestas populares se convirtió en un acto social multitudinario que nadie quiso perderse. Acto seguido, la impresionante multitud se dirigió hacia el escenario central ubicado en la Plaza de Patraix. Más de quinientas sillas y dos mil personas de pie, componían el aforo al aire libre que se disponía a dar la bienvenida oficial a las fiestas locales.

 

Julián Celaya, como pregonero oficial, agradeció la oportunidad de reivindicar Euskadi como punto de unión con la Comunidad Valenciana e invitó a visitar a todos nuestra tierra. En el fondo nos parecemos, tenemos muchas similitudes, recordó el Director del Gobierno Vasco. Ahora que tenemos una paz esperanzadora, espero que el mundo se acerque más a nosotros igual que vosotros nos lo permitís con este homenaje que tributáis a Euskadi, agradeció Celaya en su intervención. Quiero trasladaros un cordial saludo de nuestro Lehendakari Patxi López por todo vuestro trabajo en la propagación de nuestra Cultura. Concluyó el Director para los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior.

 

Celaya compartió escenario con varias personas relevantes de la sociedad española, premiados por la entidad organizadora. Uno de ellos fue el programa de Televisión Española, Los Desayunos, dirigido por la periodista Ana Pastor. Sin embargo, uno de los momentos más emotivos fue la entrega del galardón a los representantes de la Asociación del Pozo del Tío Raimundo de la localidad madrileña de Vallecas, donde fallecieron cientos de personas en el atentado del 11 de marzo del 2004.    Los reconocimientos sociales dejaron paso a la actuación del grupo de txistularis y dantzaris de Erneiz, que recibieron numerosos aplausos del público que abarrotaba la plaza. Algo similar ocurrió el día siguiente, con el pasacalles que realizaron por las céntricas calles de la localidad valenciana, para dar paso a la actuación del Orfeón de la Euskal Etxea de Madrid. Los cincuenta componentes del grupo deleitaron a los asistentes con un amplio repertorio de canciones populares vascas. Comenzaron con el Agur Jauna y finalizaron con Maite, a modo de solidaridad con los vascos que se encuentran fuera de su tierra, a tenor de la letra inicial y la añoranza que representa: Lejos de aquel instante, lejos de aquel lugar, a un corazón amante siento resucitar. Vuelvo su imagen bella, en mi memoria a ver....... El sábado lo vasco volverá con fuerza a Patraix. Iñaki Perurena y su hijo mostrarán el arte de levantar piedras y recordarán que Euskadi esta más cerca, aunque a veces necesite acercarse allí donde se refuerza la convivencia social y cultural de Comunidades hermanadas por nativos de ambos orígenes, concluye Celaya tras realizar un excelente balance de su visita a Patraix

 


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