El gochu asturcelta por les nubes y una fabada de 'altura'

El gochu asturcelta por les nubes y una fabada de altura


El conocido restaurador cangués Ramón Celorio elaboró unas fabas con gochu asturcelta en la cima del Picu Urriellu

 

            La mejor manera de recuperar una raza en peligro de extinción es promocionándola. Esto es lo que debieron de pensar los miembros de  la Asociación de Criadores de Gochu Asturcelta, ACGA, porque desde que tomó posesión la nueva junta directiva hace más de año y medio no han cesado de trabajar para salvar la raza de cerdo autóctono asturiano. “Hay que comprender que nunca podremos compararnos con las grandes dehesas, pero nuestro punto de referencia es el minifundio asturiano. Nuestra filosofía es conseguir 500 ganaderos con 10 gochos y no 10 empresarios con 500 gochos. Buscamos  una alternativa real al campo asturiano, darle al ganadero la “paga extra” que nunca tuvo” como señala su presidente José Manuel Iglesias. Para ello, promocionan las altas propiedades de su carne tanto en Asturias como fuera de nuestras fronteras. Entre todos sus proyectos, destacaba el llevar a conocer el gochu asturcelta por diferentes puntos de nuestra región, comenzar su reconquista desde el mar a la montaña, del suelo al cielo como así sucedió. Esperemos que con este tipo de actos Asturias conozca a su gochu” apuntaba el presidente de ACGA.

            Su última proeza fue llevar al gochu asturcelta al techo de Asturias, a la cima del Picu Urriellu el pasado miércoles 14 de septiembre. Allí, el reconocido cocinero de Cangas de Onís Ramón Celorio elaboró unas fabas de granja con Gochu Asturcelta. Una “fabadona de altura no sólo por el lugar de su elaboración, sino por los ingredientes que llevaba” como apuntaba Moisés Noval miembro de ACGA e impulsor del ascenso que llevaba preparando “casi un año porque había que pedir los permisos al Parque Nacional Picos de Europa, coordinarnos entre nosotros para que la fecha fuera la idónea y demás, la verdad que nos llevó mucho tiempo”. La expedición partía a primera hora de la mañana desde Pandébano. Las condiciones climatológicas no eran del todo buenas, ya que obligó a modificar los planes al no poder despegar el helicóptero que les trasladaría al refugio del Urriellu. “La niebla nos obligó a poner la mochila a la espalda y emprender caminando la ruta durante más de cinco horas, lo que en helicóptero hubiera sido en pocos minutos”. El equipo de expedición estaba compuesto por cinco guías experimentados de Cangas Aventura “a quienes agradecemos todo su apoyo y profesionalidad, porque sin ellos no lo hubiéramos conseguido” apunta Moisés. El equipo de ascenso lo completaron Ramón Celorio y sus ayudantes Juan Rodríguez, Jesús Peruyero, Laura y Aroa, cuatro periodistas, Begoña P. Blanco de La Nueva España Marco Rodríguez y Javier García del programa Conexión Asturias de la TPA y Esther Canteli; y por último el alcalde de Cangas de Onís José Manuel González. También estuvieron presentes hasta el refugio, Paulino Álvarez directivo de ACGA, Martín Díez veterinario del Principado y Vicente Cosío, natural de la zona.

            Ramón Celorio, ayudado por Juan Rodríguez y Jesús Peruyero, ha elaborado e ideado cientos de platos pero nunca lo había hecho a tanta altura. “Lo habíamos hecho a orillas del cantábrico, en el real Sitio de Covadonga y ahora en la cima emblemática asturiana. Es un sueño que tenía en mente hace tiempo y ahora gracias a ACGA lo hemos cumplido”. En cuanto a la fabada “la preparamos en un hornillo, las fabas de granja y el compangu de gochu asturcelta, dos productos de primera calidad” apuntaba Celorio, quien ya conocía las altas propiedades culinarias del gochu. “Su carne tiene excelentes propiedades y numerosas posibilidades en la cocina.  Desde que lo descubrí lo tengo en mi carta”.

            Tras la comida no hubo siesta sino más sorpresas. Desde la Asociación de Criadores decidieron sorprender primero a Ramón Celorio y al programa Conexión Asturias de la TPA después, al concederles el premio “Amigo del Gochu” por su “colaboración desinteresada en la recuperación de la raza autóctona” apunta Moisés Noval.

 

            Obrada la proeza, tocaba descender. 15 horas después llegaron a Pandébano, su punto de inicio, cansados, contentos y muy satisfechos, pero con la mente puesta ya en la próxima misión que les llevará a Morcín, concejo que alberga el Concurso – Exposición Nacional de gochu asturcelta, certamen que cumple su cuarta edición y que se celebrará el próximo uno de octubre. Más de 130 ejemplares de 16 ganaderías asturianas participarán en la presente edición que como novedad incluye el primer concurso de picadillo de gochu asturcelta y la primera folixa de gochín a la estaca, este último se desarrollará el dos de octubre. Todos los asturianos estamos invitados. 


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