Detenido cuando acababa de robar en un establecimiento de la calle La Cámara, en Avilés

Detenido cuando acababa de robar en un establecimiento de la calle La Cámara, en Avilés

A las 10:30 horas del día de hoy, un individuo entró en un establecimiento comercial ubicado en la calle La Cámara de  Avilés y tras sustraer dinero del interior emprendió la huida.

 

Un ciudadano que escuchó los gritos de la dependienta comenzó a seguirle por la calle al mismo tiempo que contactaba a través de su teléfono móvil con la Sala del 091 de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para indicarles la dirección que iba tomando el ladrón.

 

En la zona de las Meanas este individuo fue interceptado por varias dotaciones del Grupo de Atención al Ciudadano. Cuando procedían a llevar a cabo su detención, este sujeto de 1,87 estatura, de complexión fuerte y con una actitud muy agresiva, se abalanzó armado con un cuchillo contra uno de los agentes que para evitar que se lo clavará efectuó un disparo intimidatorio que le hirió levemente en la rodilla.

 

Lejos de deponer su actitud, que continuaba igual de descontrolada y sobre todo, dada la gran envergadura corporal del sujeto, fue necesaria la participación de varios policías para poder reducirlo.

 

Al lugar se personó una UVI móvil que lo trasladó hasta el Hospital de San Agustín donde continúa. Su estado según informe médico es leve.

 

Se trata de J.P.A hombre de 39 años con antecedentes policiales por delitos de lesiones, robo con fuerza y robo con violencia e intimidación

 

El individuo tras entrar en el establecimiento comercial e intimidar a la dependienta con un arma blanca logró sustraer la recaudación de la caja registradora, sin poder aportar hasta el momento la cantidad sustraída.

 

Tras ser seguido por un ciudadano que escuchó los gritos de la dependienta del local y que informó a la Policía de la dirección de huida, varias dotaciones del Grupo de Atención al Ciudadano lo localizaron justo cuando salía de una pastelería donde se había comprado cinco pasteles.

 

Desde un primero momento, el hombre se mostró inflexible a la hora de colaborar en su detención, aumentando a medida que trascurría el tiempo su nivel de agresividad. Los policías intentaron, y de hecho fueron agotando de menor a mayor intensidad todos los recursos que tenían a su alcance, rebajar sin conseguirlo el grado extremo de violencia de este hombre que podría estar bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.

 

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