A la vista de las nuevas negociaciones de la Gestora que gobierna el Ayuntamiento de Cuideiru con la empresa constructora ANJOCA, en relación al proyecto inmobiliario en el entorno del monumento natural de la Turbera de las Dueñas EQUO ASTURIAS y PODEMOS CUIDEIRU hacemos el siguiente COMUNICADO al que invitamos a sumarse a todas las fuerzas políticas y sociales que buscan un cambio democrático real en Cudillero :
Estas negociaciones se incluyen dentro del proyecto “Cudillero Ciudad Jardín” que consisten resumidamente en la construcción de una desproporcionada urbanización prevista inicialmente para 840 viviendas y un centro comercial, aunque reducida en sus dimensiones posteriormente tras los numerosos recursos interpuestos por organizaciones y particulares, la mayoría de ellas en bloques de pisos de bajo y tres alturas, desconocidas en el núcleo de Villademar y que acabará con la personalidad de dicho pueblo para convertirlo en una completa ciudad residencial para vacaciones, con unos gastos añadidos de mantenimiento de redes urbanas y viales que tendrá que asumir el Ayuntamiento y por tanto todos los vecinos del municipio.
Desgraciadamente para el municipio de Cudillero esta actuación demuestra que pese a cambiar aparentemente la cabeza del consistorio, el espíritu con el que éste obra sigue siendo el mismo que en recientes tiempos pasados, utilizando nuevamente la tergiversación de los datos reales al respecto, dado que se está intentando vender la recepción de terrenos de naturaleza rústica e incluso de suelo no urbanizable de costas protegido por el Plan de Ordenación del Litoral de Asturias, como un gran negocio para el municipio, cuando en realidad esta operación no sería posible sin la entrega por parte del Ayuntamiento de diversos terrenos de titularidad municipal, como la parcela del antiguo campo de fútbol de 25.000 m2 urbanizables evidentemente con un valor monetario mucho más elevado dada su edificabilidad que los recibidos.
En su momento, el exalcalde Francisco González, hoy condenado e inhabilitado por diversos temas, firmó un contrato con la empresa ANJOCA, por el que comprometía al Ayuntamiento a recomprar unos terrenos sin ningún tipo de valor edificatorio, propiedad de dicha empresa, si no se llevaba a cabo la recalificación de los mismos. La actual actuación de la Gestora no es sino un intento de maquillar esas actuaciones, tan perjudiciales para el Concejo.
Las prisas por acelerar una operación urbanística más que cuestionable, se evidenció con la construcción tanto de un nuevo campo de futbol y un polideportivo, que a día de hoy se mantienen sin electricidad, ni personal adscrito a los mismos, en unas condiciones evidentemente precarias. Estas instalaciones deportivas se construyeron sin plantearse siquiera otras posibles alternativas más razonables, menos costosas y de mayor utilidad para los vecinos del concejo, como hubiera podido ser la construcción en el solar del antiguo campo, o en el de los antiguos astilleros en Cudillero. Sin embargo esas alternativas no cederían terrenos a la citada constructora, reduciéndoles por tanto la capacidad edificatoria de la operación y por tanto el volumen de negocio previsto por la empresa.
Los miembros de esta gestora municipal, que recordamos no ha sido elegida por los ciudadanos, buscan hacer encaje de bolillos intentando justificar este despropósito, vendiendo un supuesto fin social de la operación, sin embargo en el proyecto presentado por la empresa no se reserva ni especifica una sólo vivienda acogida a figuras de protección ni precio tasado, habiéndose utilizado, tanto antes como ahora, el falso y absurdo argumento de la finalidad social de una operación de este tipo, que evidentemente no busca más que el beneficio de la empresa constructora coruñesa.
Existen igualmente numerosas sentencias del Tribunal Supremo que niegan la posibilidad de hacer este tipo de modificaciones del planeamiento urbanístico, mediante contratos con particulares o promotoras, cuando dicha ordenación resulta claramente contraria al interés general, tal y como entendemos que es este caso.
Es más que evidente lo peligroso de esta actuación para el Monumento Natural, declarado de la Turbera de las Dueñas, lugar de interés comunitario, del cual el Ayuntamiento de Cudillero debería de ser su máximo protector y que sin embargo se está demostrando nuevamente como el mayor peligro para su conservación. Este espacio tuvo el contragalardón en 2010 de recibir una bandera negra, otorgada por la organización Ecologistas en Acción, dentro del informe “Caos en la Costa”, por su alto nivel de amenaza por las operaciones especulativas y urbanísticas citadas.
El seguir empecinados en apostar por el ladrillo y en construir a “toda costa”, aparte de haberse demostrado como totalmente erróneo, lo único que hará es acabar de destrozar un patrimonio natural y cultural que el consistorio debería de luchar por preservar ,en vez de hacer por destruirlo y donde los únicos favorecidos serían la conocida constructora que impulsa este despropósito .
Insistimos en que es una pena que por parte de la gestora no se haya aprovechado esta ocasión para mostrar su independencia de políticas municipales pasadas y sin embargo se haya optado nuevamente por dar un paso más adelante en la destrucción del municipio.
