El ministro Aguerre felicitó este evento porque apuesta a un mercado interno y externo con calidad y transparencia. Informó que la Unidad de Asuntos Internacionales está trabajando con las bodegas exportadoras para identificar nuevas posibilidades de ventas y aumentar la inserción internacional.
Para Aguerre, es clave tener en cuenta al momento de exportar que "el vino transmite la imagen del país en su etiqueta". Razón por la cual, las bodegas que exporten deberán cumplir con los controles de calidad necesarios y suficientes para no poner en riesgo la opinión internacional acerca de la producción del país. “Es una gran oportunidad pero también una gran responsabilidad, y sabemos que los caminos a enfrentar no son fáciles”, reflexionó.
Agregó que desde el ministerio se trabaja en mejorar la coordinación institucional y la integración con el sector privado, dotando al INAVI de una concepción moderna para buscar mercados y relacionar el producto con los mercados. “Todo esto sin certificación en calidad, es imposible en el siglo XXI”, aseguró.
Según el ministro, "la calidad hay que construirla, tenerla, demostrarla y certificarla por procedimientos creíbles para los consumidores". En ese marco, "el certificado que recibe hoy el instituto es un instrumento para alcanzar el objetivo de vender más a mejor precio, generando trabajo y riqueza para la cadena productiva del vino", dijo.
También afirmó que si todas las cadenas agropecuarias funcionan de manera más eficiente, generando mejor producción de forma más competitiva se podrá volcar a la materia prima el mejor precio posible y allí se estaría cumpliendo con la lógica de un Uruguay agrointeligente, que no vende materias primas.
Lez resaltó que este logro es producto de un trabajo iniciado en la administración anterior, que ya se había fijado como objetivo apostar a la calidad del producto final. Aseguró que "desde el instituto se apuesta a brindarle tranquilidad al consumidor".
Agradeció el apoyo del ministerio hacia el instituto y adelantó el interés de continuar certificando en calidad el resto de las divisiones, para normalizar el funcionamiento del mismo porque “las personas pasan y la institución queda”.
