La UIMP recuerda la figura de Luis Ángel Rojo en un homenaje como “intelectual de alto nivel”

La UIMP recuerda la figura de Luis Ángel Rojo en un homenaje como “intelectual de alto nivel”

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha recordado hoy en Santander la figura del economista Luis Ángel Rojo en un homenaje en el que se ha ensalzado su figura como “intelectual de alto nivel” y su “destacada contribución al aumento del bienestar social”. Desde este verano, la Escuela de Macroeconomía de la Universidad llevará el nombre del que fuera gobernador del Banco de España entre los años 1992 y 2000. 

En el acto celebrado en el Palacio de La Magdalena participaron el subdirector del CEMFI, Samuel Bentolilla; el profesor del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III Juan José Dolado; el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Salvador Ordoñez, alumnos y amigos.

 

Durante su intervención, Bentolilla definió a Luis Ángel Rojo como un “servidor público modélico” que “revolucionó” los estudios de macroeconomía con un “pensamiento de vanguardia”.  Entre las muchas aportaciones de Rojo, el subdirector del CEMFI quiso prestar especial atención a su faceta como gestor de política económica en la que se caracterizó por su defensa de la “libertad y la racionalidad en esta disciplina”.

En el plano personal, Bentolilla apuntó la “absoluta honestidad” de Rojo y su gusto por el cine, la literatura y el arte que, según dijo, “encajaba perfectamente en la figura de un intelectual de alto nivel”. En la misma línea, recalcó la “decidida vocación de maestro” que le llevó, incluso una vez retirado de la docencia, a impartir cursos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y a contribuir activamente a la “mejora de la formación y el debate en España”.

 

Dolado recordó al que fuera su profesor en la facultad de Ciencias Económicas de Somosaguas como un “empedernido fumador” que mantenía su aula siempre llena y que sabía “tanto de economía como de cine”. Además, el profesor destacó la personalidad “tímida pero sarcástica” de Rojo y sus esfuerzos por trasmitir a los estudiantes la ilusión de viajar fuera de España para formarse.

Por su parte, Salvador Ordoñez se mostró orgulloso de que la Escuela de Macroeconomía de la Universidad que representa lleve a partir de este verano el nombre del economista y profesor recientemente fallecido y resaltó la faceta del homenajeado como “promotor de facilidades para aquellos estudiantes que tenían interés por seguir creciendo”. “Que nuestra Escuela lleve el nombre de Luis Ángel Rojo nos compromete con la excelencia”, añadió.

 

También la viuda de Rojo, Concepción de Castro, quiso hacer llegar sus palabras de agradecimiento a la UIMP por el homenaje a su marido con una carta que leyó como colofón al acto Samuel Bentonilla. En ella, De Castro subrayaba la “experiencias tan agradables” que supusieron para Rojo las diferentes intervenciones en las que participó en la Universidad Menéndez Pelayo y la ilusión que le hubiera hecho a su marido que una Escuela de Macroeconomía llevara su nombre.

El homenaje se enmarca dentro de la Escuela de Macroeconomía «Luis Ángel Rojo Duque». ‘Empleo, productividad y crecimiento, una perspectiva internacional’ que dirige esta semana en la UIMP el profesor de Fundamentos del Análisis Económico Nezih Guner.

 

Trayectoria

Licenciado en Derecho y Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, Luis Ángel Rojo es referencia obligada en la política económica española y, como profesor, padre de varias generaciones de economistas, que se mostró siempre crítico con la política monetaria ejercida por Alan Greenspan en Estados Unidos, así como con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.

Fue miembro de las Academias de la Lengua y de la Historia y miembro del Consejo de Administración del Banco Santander y patrón de varias fundaciones. Desde su cargo como gobernador del Banco inauguró la ley de autonomía del organismo emisor y también participó activamente en la gestación y nacimiento de la moneda única, fue vicepresidente del Instituto Monetario Europeo, antecedente del Banco Central Europeo

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