En una audiencia de unos 30 minutos de duración, Pérez Molina se convirtió en el último mandatario no italiano en reunirse con el Sumo Pontífice antes de que Benedicto XVI se retire del cargo de máximo jerarca de la Iglesia Católica el próximo 28 de febrero. El presidente Pérez Molina llegó al Patio de San Damaso, en el Palacio Apostólico del Vaticano, y se dirigió hasta el lugar de la audiencia que comenzó alrededor de las 10:55 horas local (08:55 GMT).

Benedicto XVI recibió al mandatario guatemalteco y a su comitiva en la antecámara de la biblioteca apostólica, conocida también como Sala del Tronetto. Ambos se estrecharon la mano e intercambiaron saludos. "Bienvenido señor presidente", pronunció el Pontífice, quien escuchó por respuesta un "mucho gusto” del gobernante guatemalteco.

Una vez instalados en la biblioteca comenzaron un diálogo, mediante un intérprete, en el cual el Papa expresó su bendición a Guatemala. Tras indicar que conocía las dificultades que como país pasa Guatemala, hizo un reconocimiento por los esfuerzos que realiza el presidente Pérez Molina para sacar adelante a su país. Enseguida manifestó también su preocupación por el problema de las drogas y la violencia que genera este flagelo.

Luego de la breve conversación inicial, el Papa Benedicto XVI y el mandatario guatemalteco, quien le agradeció por confirmar la audiencia, entraron en un diálogo en forma privada, que se prolongó por casi media hora.

Intercambio de obsequios  

En el intercambio de regalos que siguió a la reunión, el presidente obsequió una imagen de la Virgen del Rosario tallada en plata y cobre, realizado por artesanos, el libro "Contemplaciones. Historia, arte y cultura de la Semana Santa Guatemalteca" y un rosario artesanal de Jade. El Papa, por su parte, le entregó las medallas de oro del pontificado de Benedicto XVI y una incisión en aguafuerte, una estampa con una vista de la Plaza de San Pedro que data del año 1666. Luego de la reunión en privado del Papa y el presidente Pérez Molina, ingresó a la biblioteca la esposa del presidente, Rosa Leal de Pérez; su hija Lisesette, la nuera Luisa María Isaac y los cuatro nietos, de 15, 13, 11 y 9 años, quienes recibieron la bendición de Benedicto XVI.

En la comitiva presidencial en la audiencia en la Santa Sede figuraron el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Carrera, el embajador de Guatemala ante la Santa Sede, Alfonso MattaFahsen, el secretario de Comunicación Social del gobierno de Guatemala, Francisco Cuevas, el secretario de Asuntos Administrativos, Walter Zepeda, y la encargada de protocolo, Celeste Maribelli.

Luego de la reunión con el Papa Benedicto XVI, el mandatario guatemalteco se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal TarcisioBertone, y el responsable de Asuntos Exteriores, el arzobispo Dominique Mamberti.

El mandatario guatemalteco culmina este sábado una gira oficial por España y el Vaticano.