Uno de los mineros encerrados en Candín abandona la protesta

Uno de los mineros encerrados en Candín abandona la protesta

Los servicios médicos de Hunosa recomendaron al trabajador dejar el encierro tras encontrarle muy nervioso y con un cuadro de ansiedad agudo

-Los mineros reclamaron la presencia del médico a las tres de la madrugada.

 

 

 

Oviedo. Uno de los cinco trabajadores que permanecía encerrado en el pozo Candín de Langreo abandonó esta madrugada la protesta. El trabajador tomó la decisión aconsejado por los servicios médicos de la empresa Hunosa que le recomendaron dejar el encierro tras encontrarle muy nervioso y con un cuadro de ansiedad agudo.

Los hechos se produjeron a las tres de la mañana, cuando los trabajadores encerrados se pusieron en contacto con el asistente técnico sanitario que permanece a pie de pozo desde el mismo día que se inició el encierro. Hunosa mantiene operativo, por razones de seguridad, el servicio telefónico que permite comunicar el pozo con el exterior. Los mineros informaron al enfermero de que uno de los compañeros encerrados se encontraba muy nervioso y de que estaban preocupados por su salud.

Al conocerse la situación, uno de los médicos de la empresa –otro servicio que permanece de guardia permanente también desde que arrancaron los encierros en Candín y Santiago- visitó a los trabajadores. Fue hacia las tres y media de la mañana cuando el doctor tomó la jaula para bajar al pozo. Tras aproximadamente una hora en el interior de la mina y después de chequear al trabajador, el médico aconsejó al minero abandonar el encierro al considerar que sufría un ataque de ansiedad y que presentaba un cuadro de nerviosismo preocupante. El minero señaló entonces que prefería seguir con su protesta al lado de sus compañeros. Finalmente, convencido por el médico y por los otros cuatro encerrados, el trabajador acabó abandonando la protesta.

Una vez en el exterior, una ambulancia de la Hunosa –otro servicio que permanece en guardia las veinticuatro horas del día desde que se iniciaran los encierros en Candín y Santiago- trasladó al minero al hospital Valle del Nalón de Riaño, donde se le practicó un chequeo médico más completo cuyo diagnóstico coincidió con el que había hecho en el interior del pozo el médico de la compañía. Finalmente, tras comprobar que el trabajador ya se había tranquilizado, fue dado de alta en el hospital.

 

 

 

 

 

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