Crónica del año deportivo asturiano
Hay años que pasan sin dejar rastro.
Y luego están esos otros que se quedan dentro, aunque no sepas muy bien por qué.
2025 fue uno de esos años.
No porque Asturias ganara mucho.
No porque las vitrinas se llenaran.
Sino porque el deporte volvió a importar. A generar conversación. A provocar discusión en los bares, silencios incómodos los domingos por la tarde y alguna que otra lágrima que no se esperaba.
El deporte asturiano en 2025 no fue perfecto.
Fue humano.
Y por eso merece ser contado.
FÚTBOL
El año en que el Real Oviedo cerró una herida abierta durante 24 años
Durante veinticuatro años, el Real Oviedo fue un club anclado en el recuerdo. Un nombre grande viviendo en un tiempo pequeño. Una historia que siempre se contaba mirando hacia atrás.
Hasta que llegó 2025.
El ascenso a Primera División no fue una explosión inmediata de alegría. Fue algo más profundo, más denso, casi físico. Un alivio colectivo. Como si una ciudad entera necesitara unos segundos para entender que aquello, por fin, iba en serio.
Porque el Oviedo no subió solo una categoría.
Salió de un bucle emocional que había marcado a varias generaciones.
Santi Cazorla, el regreso que explica un año entero
En ese ascenso hay un nombre que lo atraviesa todo: Santi Cazorla.
Cazorla volvió cuando ya no tenía nada que ganar. Volvió sin exigir nada. Volvió cobrando lo mínimo y dando lo máximo. Y acabó marcando el penalti que devolvió al Oviedo a Primera.
En un fútbol cada vez más ruidoso y artificial, su figura fue una rareza preciosa: liderazgo sin gestos, compromiso sin discursos, talento al servicio del equipo.
En 2025, Cazorla no fue solo un futbolista.
Fue un símbolo moral del deporte asturiano.
El Sporting y el año incómodo
Mientras Oviedo celebraba, el Sporting de Gijón vivía un año muy distinto.
No hubo drama.
Pero tampoco ilusión.
El Sporting compitió, cumplió y se mantuvo en Segunda División sin sobresaltos, dejando una sensación difícil de digerir: la de estar en tierra de nadie. El Molinón siguió siendo exigente, crítico, fiel… pero con ese murmullo incómodo que aparece cuando el equipo no invita a soñar.
2025 fue, para el Sporting, un año de preguntas. Y eso, aunque no luzca en la clasificación, pesa.
MOTOR
Fernando Alonso y la dignidad de competir cuando todo falla
Si el año fue luminoso para el Oviedo, no lo fue tanto para Fernando Alonso.
La temporada 2025 con Aston Martin estuvo muy lejos de lo esperado. El coche no evolucionó, las promesas técnicas se diluyeron y los domingos dejaron de ser épicos. No hubo podios ni grandes gestas.
Pero hubo algo igual de importante: resistencia.
Alonso asumió la realidad sin dramatismos, sin excusas y sin esconderse. Siguió compitiendo al límite de lo posible, exprimiendo cada carrera, manteniendo el respeto del paddock y recordando por qué, incluso en los años grises, sigue siendo una figura central del deporte mundial.
En una Fórmula 1 cada vez más artificial, Alonso volvió a representar algo muy asturiano: no rendirse cuando el contexto es adverso.
CICLISMO
Asturias, territorio donde el sufrimiento tiene sentido
La Vuelta Ciclista a Asturias volvió a ser en 2025 una de las grandes postales deportivas del año.
No ganó un ciclista asturiano.
Pero Asturias volvió a ganar algo más duradero: prestigio.
Carreteras estrechas, puertos duros, público pegado al asfalto y una sensación muy clara: aquí el ciclismo sigue siendo verdad. Sin artificios. Sin decorado.
Cada edición consolida a Asturias como uno de los territorios más respetados del ciclismo europeo. Y eso, en un deporte tan exigente, no es casualidad.
BALONCESTO
El mérito silencioso de no romperse
El Alimerka Oviedo Baloncesto firmó en 2025 una temporada discreta, sin grandes titulares ni gestas que llevar a portada.
Pero siguió.
En un baloncesto profesional lleno de proyectos que desaparecen, mantenerse, competir y cumplir es casi un acto de resistencia. Oviedo lo hizo sin ruido, con seriedad y con una estructura reconocible.
A veces el mayor triunfo no es ascender.
Es seguir existiendo.
ATLETISMO Y EVENTOS
Cuando el deporte es estructura y futuro
Asturias no brilló en 2025 por grandes estrellas del atletismo, pero sí por capacidad organizativa y cultura deportiva.
El Campeonato de España Sub-16 de Atletismo, celebrado en Gijón, fue uno de esos eventos que no buscan el foco mediático inmediato, pero construyen base, futuro y credibilidad.
Asturias volvió a demostrar que sabe acoger, organizar y respetar el deporte. Que aquí la competición no es solo élite: es tejido, cantera y continuidad.
ANEXO
Competiciones nacionales e internacionales celebradas en Asturias en 2025
-
Vuelta Ciclista a Asturias
-
Rally Princesa de Asturias
-
Campeonato de España Sub-16 de Atletismo
-
Pruebas nacionales de triatlón, ciclismo y motor
EPÍLOGO
Lo que de verdad nos dejó 2025
2025 no fue un año perfecto.
Fue un año sincero.
El año en que el Oviedo volvió a casa.
En el que Alonso resistió cuando no había épica.
En el que Asturias no ganó siempre…
pero nunca dejó de competir.
Y en deporte, como en la vida,
eso cuenta más de lo que parece.
