Seis osos cruzan la línea roja en Asturias y obligan a una intervención inédita en 2025

Seis osos cruzan la línea roja en Asturias y obligan a una intervención inédita en 2025

Asturias refuerza su estrategia de convivencia entre personas y fauna salvaje. A lo largo de este año, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha capturado, marcado y reubicado a seis osos pardos que habían desarrollado comportamientos de habituación a entornos habitados o habían provocado daños reiterados en distintas localidades del suroccidente asturiano.

Las intervenciones se han concentrado en los concejos de Cangas del Narcea y Degaña, donde los plantígrados habían sido detectados de forma recurrente cerca de viviendas, explotaciones ganaderas, colmenares o instalaciones humanas, incrementando el riesgo de incidentes.

El objetivo de estas actuaciones es doble: reducir los conflictos con la población local y proteger el bienestar de los propios osos, evitando que la cercanía a los núcleos habitados derive en situaciones de peligro.

Seis osos, seis actuaciones quirúrgicas

El primer episodio del año se produjo en marzo, en la localidad de Tabladiel.lu (Cangas del Narcea). Allí fue capturado Saladín, un macho adulto de 220 kilos, tras detectarse su presencia continuada en un dispensador de pienso para terneros. Una vez marcado, el ejemplar fue liberado el 17 de marzo en la braña de Saladín, en un entorno más adecuado para su comportamiento natural.

El 20 de mayo, en Chanu, también en Cangas del Narcea, se actuó sobre Clara, una hembra subadulta de 60 kilos que había ignorado repetidos intentos de disuasión mediante petardos. Tras su captura y marcaje, fue trasladada y liberada en el puerto del Connio.

El 19 de junio, la actuación se desplazó a Funduveigas (Degaña), donde se capturó a Matín, un macho adulto de 160 kilos responsable de daños en varias colmenas. Tras el marcaje, fue liberado en la antigua carretera del puerto del Rañadoiro.

Ya en septiembre, se produjeron tres intervenciones más. En Pousada de Rengos (Cangas del Narcea) se capturó al osezno Rengos, sorprendido alimentándose de restos de comida en instalaciones mineras. Tras pasar por el Centro de Recuperación de Sobrescobio para un chequeo veterinario, fue liberado el 19 de septiembre en la braña de Siella.

Ese mismo día, en Los Eiros, se capturó a Eiros, un macho adulto de 170 kilos que había atacado un colmenar profesional. Fue liberado posteriormente en el valle del Cabreiro.

La última actuación del año tuvo lugar el 30 de septiembre en Pontarás, donde se capturó a Portos, un imponente macho adulto de 240 kilos que había sido visto alimentándose de fruta en las inmediaciones del pueblo. Tras su marcaje, fue trasladado y liberado en el hayedo de Reigada.

Un trabajo coordinado para evitar riesgos

Todas las operaciones han sido realizadas por equipos especializados del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB), en colaboración con la Fundación Oso Pardo, la Fundación Oso Asturias, técnicos de la administración regional y agentes medioambientales.

Se trata de actuaciones complejas, planificadas al detalle, que buscan corregir conductas aprendidas en los animales sin recurrir a medidas drásticas y manteniendo siempre criterios científicos y de bienestar animal.

Prevención: la clave para la convivencia

Más allá de las capturas, el Principado ha reforzado las medidas preventivas en las zonas con mayor presencia de osos. Entre ellas destacan la instalación de cubrecontenedores de basura para impedir que los animales accedan a restos de comida, así como la cesión de pastores eléctricos a vecinos y ganaderos para proteger huertas, colmenas y cuadras.

Asturias participa además en el proyecto Life Coexistencia entre humanos y osos, coordinado por la Fundación Oso Pardo, que implica a nueve municipios de Asturias y León. El programa, con una duración de cuatro años y medio y un presupuesto de 4,2 millones de euros, está cofinanciado en un 75% por la Unión Europea y tiene como objetivo reducir el acercamiento de los plantígrados a los pueblos mediante prevención, sensibilización y medidas técnicas.

Qué hacer si aparece un oso cerca de un núcleo habitado

Desde Medio Rural recuerdan que ante la presencia de un oso en zonas urbanas o periurbanas, es fundamental no intentar ahuyentarlo por cuenta propia y avisar de inmediato al 112 Asturias. La Patrulla Oso, formada por personal especializado, se encarga de intervenir con rapidez para minimizar riesgos tanto para las personas como para los animales.

La gestión del oso pardo en Asturias sigue siendo un equilibrio delicado entre conservación y seguridad. Las seis capturas de este año reflejan una realidad clara: el oso está de vuelta en muchos territorios, y aprender a convivir con él es ya una tarea imprescindible.

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