El Principado encabeza el crecimiento del gasto innovador del país y suma más empresas que nunca a la carrera tecnológica. En solo dos años, Asturias ha dado un golpe de autoridad: 318 millones de euros invertidos en innovación en 2024, un 55,5% más que en 2022, una velocidad que cuadruplica la media nacional y coloca a la comunidad a la cabeza del mapa innovador español.
No es un espejismo ni una racha puntual. Los últimos datos de la Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman un cambio estructural en el modelo productivo asturiano: más innovación, mejor orientada y con proyectos de alto impacto tecnológico, ya por encima de los niveles previos a la pandemia.
Más empresas, más músculo… y mejor rendimiento
Asturias no solo invierte más; invierte mejor. En 2024, el Principado alcanza 723 empresas innovadoras, un 8% más que en 2020, el mayor incremento porcentual del país en el último lustro. Ese avance eleva el peso de la innovación hasta el 26% del total de compañías con diez o más asalariados, cuatro puntos por encima de la media nacional, según el último estudio de la Fundación Cotec para la Innovación.
El dato clave está en la intensidad: mientras el número de empresas que realizaron gasto innovador entre 2022 y 2024 creció algo más de un 3%, la inversión se disparó. Traducción: menos fuegos artificiales y más proyectos de envergadura, capaces de transformar procesos, productos y cadenas de valor.
Un gasto medio que marca el paso
Las firmas asturianas destinan 712.000 euros anuales de media a actividades innovadoras, por delante de territorios como Aragón, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cantabria, Murcia, La Rioja o Extremadura. Es una señal inequívoca de madurez del ecosistema y de ambición empresarial.
Productividad que se convierte en resultados
La innovación en Asturias produce retorno. Los análisis más recientes sitúan a la comunidad como la cuarta con mayor avance en productividad innovadora y la que más se ha acercado a la frontera de mejores prácticas europeas: el indicador que mide la capacidad real de convertir inversión en resultados.
Centros de I+D+i: de excepción a sistema
El salto no sería posible sin infraestructura. Con el impulso del Gobierno del Principado de Asturias, la red de centros de I+D+i empresariales ha pasado de 2 a 16 en seis años. Desde 2020 se han aprobado 77 proyectos, movilizando 45,5 millones en inversión total y 18,5 millones en subvenciones autonómicas. Un crecimiento ordenado, sostenido y con foco industrial.
Apoyo público que multiplica la inversión
La palanca pública está funcionando. Seis de cada diez empresas innovadoras reciben apoyo de las administraciones. En 2024, la Agencia Sekuens respaldó 656 proyectos —un centenar más que el año anterior—, gestionó 45,2 millones en subvenciones y movilizó más de 170 millones en inversión privada. Efecto multiplicador puro.
I+D en máximos: talento y ciencia al alza
A la innovación empresarial se suma el empuje de la I+D. En 2024, Asturias volvió a situarse entre las comunidades con mayor crecimiento: +10,4% en gasto y +11,7% en personal investigador. El balance: 308 millones de euros y 5.264 personas contratadas a tiempo completo. Segundo año consecutivo en los puestos de cabeza del país en impulso científico.
Mirada europea: convergencia real
Los indicadores internacionales confirman la trayectoria. Asturias se consolida como región innovadora moderada en el contexto de la Unión Europea, con una mejora sostenida del desempeño y una reducción clara de la brecha respecto a las regiones más avanzadas. Un caso de transformación industrial basada en conocimiento, incluso partiendo de una estructura productiva tradicional.
Asturias ya no corre detrás. Marca el ritmo. Más empresas, más inversión, más productividad y un ecosistema que convierte euros en resultados. La innovación, aquí, ha dejado de ser promesa para convertirse en política económica con impacto.
