La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre de 43 años que llegó al HUCA con una herida de bala en la cabeza tras ser trasladado por un familiar
Oviedo vivió este miércoles uno de esos episodios que dejan huella. Un suceso tan inesperado como inquietante alteró por completo la normalidad del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), cuando un hombre de 43 años, vecino de Fonciello, en el concejo de Siero, fue trasladado de urgencia al centro hospitalario con un disparo en la cabeza y falleció poco después pese a los esfuerzos del personal sanitario.
Los hechos ocurrieron en torno al mediodía. El varón llegó a las inmediaciones del HUCA en un vehículo particular, un Opel Calibra rojo, conducido por un familiar. Nada más detener el coche en la zona de Urgencias, una acompañante salió corriendo hacia el interior del hospital, cubierta de sangre, pidiendo ayuda a gritos para que los sanitarios acudiesen de inmediato a socorrer al herido.
Escenas de tensión en Urgencias
La escena se desarrolló ante la mirada atónita de decenas de personas que se encontraban en ese momento en el acceso al servicio de Urgencias, muchas de ellas esperando atención desde primera hora. El hombre fue bajado del vehículo por los sanitarios, que comprobaron de inmediato la extrema gravedad de las heridas, con un orificio de entrada y otro de salida en la cabeza.
Durante varios minutos se vivieron momentos de tensión, nerviosismo y confusión, con gritos, gente apartándose para dejar paso y una fuerte impresión entre pacientes y acompañantes, conscientes de que lo que estaban presenciando no era una situación habitual.
El conductor del vehículo retiró posteriormente el coche para no obstaculizar el acceso de ambulancias, mientras el equipo médico trasladaba al herido al interior del hospital para intentar salvarle la vida.
Fallecimiento pese a los esfuerzos médicos
Una vez dentro, los profesionales del HUCA actuaron con la máxima rapidez. Sin embargo, las lesiones resultaron incompatibles con la vida y el hombre falleció poco después de su llegada al centro hospitalario, sin que se pudiera hacer nada por revertir la gravedad de su estado.
Confirmado el fallecimiento, el caso pasó a manos de la Guardia Civil, al tratarse del cuerpo competente en la zona de residencia del fallecido.
Investigación abierta y todas las hipótesis sobre la mesa
La investigación está siendo llevada por el Equipo Técnico de Policía Judicial de la Guardia Civil de Langreo, que asumió las diligencias desde los primeros momentos. Los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas sobre lo ocurrido: desde un posible hecho autolítico hasta un accidente, sin descartar ninguna línea hasta contar con todos los informes técnicos.
Uno de los elementos clave será la autopsia, que se practicará en el Instituto de Medicina Legal de Asturias, ubicado en el barrio ovetense de La Corredoria. El examen forense permitirá determinar con precisión la causa de la muerte y aportar datos fundamentales sobre la trayectoria del disparo y las circunstancias en las que se produjo.
Inspecciones en la vivienda y el vehículo
Dentro del dispositivo activado, agentes del Equipo de Criminalística de la Guardia Civil de Oviedo realizaron una Inspección Técnico Ocular en la vivienda del fallecido, situada en el concejo de Siero, donde las primeras informaciones apuntan a que pudo producirse el disparo.
Además, los investigadores inspeccionaron minuciosamente el vehículo en el que fue trasladado hasta el HUCA y tomaron declaración a varios familiares, con el objetivo de reconstruir con exactitud los momentos previos y posteriores al suceso.
Todas estas actuaciones se están desarrollando con la máxima cautela, a la espera de los resultados forenses que permitan avanzar con solidez en la investigación.
Un fuerte impacto en el entorno del HUCA
El suceso provocó un notable revuelo en el complejo sanitario de La Cadellada, que se prolongó durante varias horas. A lo largo de la tarde, numerosos familiares y conocidos del fallecido se concentraron en las inmediaciones del hospital, visiblemente afectados por lo ocurrido.
La presencia policial y el despliegue de efectivos llamaron la atención tanto del personal sanitario como de los usuarios del centro, poco acostumbrados a presenciar escenas de este calibre en el acceso a Urgencias.
La Guardia Civil continúa trabajando para esclarecer completamente lo sucedido y determinar si existió algún tipo de ilícito. El informe del forense será determinante para arrojar luz sobre un caso que ha dejado conmocionada a Asturias y que, por ahora, sigue envuelto en un profundo misterio.
