Asturias suma 70.948 empleados públicos (dato de julio de 2025) y se consolida en la zona alta de España por ratio: un trabajador de la Administración por cada 14,3 asturianos. En el conjunto del país, el empleo público supera por primera vez los 3,1 millones.
Asturias acaba de firmar un máximo histórico de empleo público. El último dato oficial disponible —con corte en julio de 2025— sitúa el total regional en 70.948 empleados públicos, sumando Administración del Estado, Administración autonómica (incluida Universidad) y Administración local.
La cifra llega en un contexto nacional de récord: España supera por primera vez los 3,1 millones de empleados públicos, un umbral simbólico que confirma el crecimiento sostenido de plantillas en los distintos niveles administrativos.
Pero lo relevante para Asturias no es solo el número: es su peso sobre la población. El Principado se mantiene entre las comunidades con mayor proporción de empleo público: un 6,98% de la población trabaja para la Administración, lo que equivale a un empleado público por cada 14,3 asturianos. En el ranking autonómico, Asturias aparece en la parte alta, solo por detrás de regiones como Extremadura, Aragón y Castilla y León, y muy cerca de Navarra y País Vasco.
¿Dónde está el “grueso” del empleo público asturiano?
El dato total se entiende mejor cuando se despieza. En Asturias, el empleo público se concentra claramente en el bloque autonómico (sumando administración regional y Universidad), mientras que el bloque estatal se mueve con mucha más estabilidad y el municipal es el que más empuje ha mostrado en los últimos años.
-
Administración autonómica + Universidad: 51.017 trabajadores
-
Administración local: 11.008
-
Administración del Estado: 8.923
-
Total Asturias: 70.948
Este reparto deja una fotografía nítida: siete de cada diez empleados públicos en Asturias dependen del ámbito autonómico/universitario, lo que explica que, en términos relativos, el Principado sea una de las comunidades donde el peso del empleo público autonómico sobre la población resulta más significativo.
Reparto del empleo público en Asturias:
Asturias, en la parte alta del país por ratio empleo público/población
El peso del empleo público sobre la población varía mucho según la comunidad. En la selección comparativa, Extremadura lidera con claridad, seguida por Aragón y Castilla y León. Asturias aparece justo después, con una cifra muy cercana a Navarra y ligeramente por encima del País Vasco.
Esto no significa automáticamente “más burocracia” o “mejores servicios”, pero sí refleja un patrón: en regiones con población más envejecida, dispersa o con mayor dependencia de servicios públicos, el empleo público suele tener un peso mayor en términos relativos.
Ranking de ratios (selección de CCAA)
La evolución: subida con baches, pero con final de récord
La serie semestral refleja un crecimiento claro desde 2021, con un pico en julio de 2023, un descenso posterior y una recuperación que lleva al máximo actual. En Asturias, la tendencia municipal es ascendente, el bloque autonómico recupera máximos y el estatal se mantiene estable en una horquilla estrecha.
En términos simples: la curva no es una línea recta, pero el destino está claro: récord.
Evolución semestral del total en Asturias
El empujón local: los ayuntamientos crecen con fuerza
Donde Asturias sí muestra un salto llamativo a cinco años vista es en el empleo municipal. La Administración local pasa de 8.683 a 11.008 empleados, un incremento del 26,78%. Aun así, y esto es importante, los ayuntamientos asturianos no están entre los más “cargados” en términos relativos respecto a población: el empleo local representa el 1,08% de la población regional, una de las ratios más bajas.
El debate real: tamaño, servicios y eficiencia
Este récord abre un debate inevitable, pero conviene hacerlo con bisturí y no con eslóganes. El crecimiento del empleo público puede responder a necesidades objetivas —sanidad, educación, cuidados, refuerzos municipales—, pero también obliga a mirar cómo se distribuye el personal, si mejora la atención y si el sistema gana agilidad.
