L’Anguleru embriaga de magia la Junta General con cartas, deseos y valores de Navidad

L’Anguleru embriaga de magia la Junta General con cartas, deseos y valores de Navidad

El Papá Noel de Asturias visita el Parlamento, reparte cartas de deseos y deja un mensaje de convivencia, diálogo y normalidad institucional para el nuevo año

 

La Navidad asturiana volvió a entrar este lunes en la Junta General del Principado de la mano de L’Anguleru, el entrañable personaje de la tradición navideña del Principado, que fue recibido por el presidente del Parlamento, Juan Cofiño, acompañado por la vicepresidenta primera, Celia Fernández.

Como marca la tradición, L’Anguleru hizo entrega al presidente de varias cartas destinadas a los diputados y diputadas, invitándoles a escribir en ellas sus deseos para el próximo año. Un gesto simbólico que convierte la sede del poder legislativo en un espacio de cercanía y humanidad durante estas fechas y que refuerza el vínculo entre las instituciones y la cultura popular asturiana.

Un personaje nacido del pueblo y para el pueblo

L’Anguleru es un pescador de río, figura creada hace más de 15 años por la Asociación Cultural Garabuxada, de San Juan de La Arena, con el objetivo de dotar a Asturias de un personaje navideño propio, enraizado en su identidad marinera, rural y comunitaria.

Desde entonces, este “Papá Noel asturiano” ha ido creciendo en presencia y cariño hasta convertirse en una referencia indiscutible de la Navidad en la comunidad. Cada diciembre recorre colegios, institutos, asociaciones culturales y espacios públicos, recogiendo cartas, compartiendo historias y transmitiendo valores como el respeto, el esfuerzo colectivo, la solidaridad y el cuidado del entorno natural.

Lejos de ser una figura importada, L’Anguleru representa una Navidad con acento asturiano, ligada al territorio, al mar, a los ríos y a la vida cotidiana de los pueblos.

Humor, cercanía y un mensaje con fondo

Ante los medios de comunicación, L’Anguleru se mostró, como es habitual, cercano y con sentido del humor. “Presta venir a la Junta, donde nos recibe el presidente, que siempre es amable y afectuoso”, comentó. Recordó además con ironía una anécdota del año anterior: “El año pasado me pidieron que aprobara los Presupuestos. Se aprobaron, pero yo no hice nada; se lo trabajaron ellos”.

Por su parte, el presidente de la Junta General aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje con mirada de futuro, enmarcado en el espíritu navideño. Juan Cofiño señaló que, si alguna petición debía recogerse en esas cartas, era la de que el Parlamento cumpla plenamente su función: “Razonar, discutir y argumentar para alcanzar acuerdos en beneficio de Asturias, sin excesos, griterío ni polarización”.

El presidente subrayó que, pese al clima político que se vive en otros ámbitos, el Parlamento asturiano sigue siendo un espacio de debate razonable, y expresó su deseo de que 2026 traiga normalidad en el funcionamiento de las instituciones.

Una visita que también educa

Durante su estancia en la Junta General, L’Anguleru saludó también a un grupo de escolares de primero y segundo ciclo formativo de Grado Superior de Asistencia a la Dirección del C.E.S. San Eutiquio La Salle, de Gijón, que se encontraban realizando una visita educativa al Parlamento.

El encuentro sirvió para unir educación, tradición y vida institucional, mostrando a los más jóvenes que las instituciones también pueden ser espacios de cercanía, diálogo y valores compartidos.

Navidad con identidad propia

La visita de L’Anguleru a la Junta General no es un simple acto protocolario. Es la expresión de una Navidad con identidad propia, en la que la cultura popular entra en las instituciones para recordar que la política, como la tradición, debe servir a la comunidad.

En un tiempo marcado por la crispación y el ruido, la figura del pescador de río que reparte ilusión y recoge deseos vuelve a dejar un mensaje sencillo y poderoso: hablar, escucharse y convivir sigue siendo el mejor regalo para Asturias.

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