El Lobas Global Atac Oviedo volvió a demostrar anoche que está hecho para pelear por todo. El conjunto carbayón se impuso por 25-21 al Uneatlántico Pereda en el Florida Arena en un partido trabajado, áspero por momentos y con aroma de equipo grande. Un triunfo que permite a las ovetenses mantenerse en lo más alto de la División de Honor Oro, ahora en un mano a mano con el Soliss Pozuelo de Calatrava tras el tropiezo del Ikasa Boadilla.

La victoria no fue sencilla ni mucho menos. De hecho, el encuentro comenzó torcido incluso antes de arrancar.

Golpe en el calentamiento y reacción del equipo

El Lobas perdió a Jimena Merino por lesión durante el calentamiento, un contratiempo que se dejó notar en los primeros minutos. Las azules arrancaron dubitativas, con dificultades para superar la defensa dura y ordenada del conjunto santanderino y con varios errores en el lanzamiento.

En ese contexto emergió una de las figuras de la noche: Aida Fernández. La guardameta fue decisiva desde el inicio, deteniendo tres penaltis en la primera parte y sosteniendo al equipo cuando el ataque no terminaba de fluir. Gracias a su actuación, el Pereda nunca logró despegarse en el marcador.

El partido cambió de rumbo con un parcial de 4-0, liderado por Carmen García-Calvo, que permitió al Lobas tomar ventaja y llegar al descanso con sensaciones ya muy distintas (11-8).

Segundo tiempo: autoridad, susto final y oficio

Tras el paso por vestuarios, el Oviedo salió con otra marcha. Lisa Chiagozie comenzó a castigar con continuidad la portería visitante y las carbayonas alcanzaron su máxima renta (17-11), dando la impresión de tener el choque controlado.

Sin embargo, el encuentro volvió a tensarse tras la descalificación de Marta da Silva, que obligó a reajustes defensivos y dio vida al Pereda. Las visitantes apretaron en los últimos minutos con un parcial de 0-3, sembrando cierta inquietud en el Florida Arena.

Ahí apareció el oficio. Las Lobas supieron gestionar los últimos ataques con cabeza fría y fue Lucía Méndez quien puso el broche definitivo al marcador (25-21), cerrando una victoria muy celebrada por los 450 espectadores que llenaron la grada en una noche que también tuvo su vertiente solidaria, con una recogida de alimentos para el Banco de Alimentos de Asturias.

Un triunfo que refuerza la candidatura

Con este resultado, el Lobas Global Atac Oviedo se mantiene colíder de la División de Honor Oro, empatado a puntos con el Soliss Pozuelo de Calatrava y ya con ventaja sobre el Ikasa Boadilla, que se descuelga de la cabeza.

El equipo cerrará el año el próximo sábado (16:45 horas) con un partidazo de máxima exigencia ante el Zuazo, recién descendido de la Liga Guerreras Iberdrola y uno de los rivales más potentes de la categoría.

Las protagonistas de la noche

• Lisa Chiagozie, máxima anotadora con 7 goles.

• Aida Fernández, decisiva bajo palos con tres penaltis detenidos.

• Carmen García-Calvo, clave en el parcial que rompió el partido.

Las Lobas ganaron anoche algo más que un partido: autoridad, confianza y un mensaje claro al resto de la Liga. Oviedo está ahí. Y va en serio.