La víctima pidió auxilio desde un cuarto piso del barrio de Riaño mientras arrojaba objetos por la ventana; el agresor, armado con un cuchillo, fue detenido tras herir a un agente
Una intervención policial de máxima urgencia y alto riesgo permitió este miércoles rescatar a una mujer que llevaba más de diez días retenida contra su voluntad en una vivienda del barrio de Riaño, en Langreo, donde su pareja la mantenía encerrada, amenazada con un cuchillo y sometida a agresiones continuadas. El presunto agresor fue detenido por la Policía Nacional acusado de violencia de género, detención ilegal y lesiones, después de oponer resistencia y herir a uno de los agentes actuantes.
El caso salió a la luz a primera hora de la mañana, cuando la sala Cimacc-091 de la Jefatura Superior de Policía de Asturias recibió varias llamadas alertando de una situación alarmante: una mujer pedía auxilio desde un cuarto piso, mientras se lanzaban objetos por la ventana a la vía pública. Los gritos y el comportamiento desesperado de la víctima hicieron temer una situación de peligro inminente.
De inmediato, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Langreo se desplazó hasta el lugar y confirmó la gravedad de los hechos tras recabar información preliminar tanto en el edificio como en su entorno. Ante el riesgo extremo para la integridad de la mujer, los mandos policiales activaron el protocolo de incidentes críticos, movilizando a un negociador especializado y a unidades de intervención.
Negociación fallida y entrada forzada
Durante un prolongado intento de negociación, los agentes trataron de que el hombre depusiera su actitud y permitiera la salida de la víctima. Sin embargo, el agresor se mostró hostil y violento, negándose a abrir la puerta y manteniendo a la mujer bajo amenaza con un arma blanca.
Ante la imposibilidad de garantizar su seguridad por otras vías y el temor a un desenlace trágico, el equipo táctico de la Unidad de Intervención Policial (UIP) procedió a derribar la puerta del domicilio y acceder a la vivienda.
En el interior, los agentes encontraron al hombre portando un cuchillo. Durante la intervención, el detenido opuso una fuerte resistencia, llegando a causar lesiones a uno de los policías, que tuvo que ser trasladado posteriormente al hospital para recibir atención médica.
Diez días de encierro, golpes y cortes
Una vez liberada, la víctima relató a los agentes que llevaba más de diez días encerrada en el domicilio, sin posibilidad de salir ni de pedir ayuda, sometida a un clima constante de amenazas y agresiones. Según su testimonio, durante ese periodo sufrió golpes y cortes en distintas partes del cuerpo, compatibles con un episodio prolongado de maltrato.
La mujer fue trasladada de inmediato a un centro hospitalario, donde recibió atención médica tanto por las lesiones físicas como por el estado psicológico en el que se encontraba tras el encierro. Fuentes policiales describen su situación como la de un caso de violencia extrema, que pudo tener un desenlace fatal de no haberse producido la alerta a tiempo.
El detenido, a disposición judicial
El agresor fue arrestado en el mismo domicilio y trasladado a dependencias policiales. Posteriormente fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Langreo, acusado de violencia de género, detención ilegal y lesiones, delitos que podrían acarrear penas graves dada la duración del encierro, el uso de arma blanca y la reiteración de las agresiones.
La Policía Nacional ha destacado la rápida actuación de los vecinos, cuya alerta resultó clave para salvar a la víctima, y ha recordado la importancia de comunicar cualquier indicio de violencia doméstica, incluso cuando no se tengan certezas absolutas.
Conmoción en el barrio
El suceso ha causado conmoción en el barrio de Riaño, donde algunos vecinos reconocen haber escuchado gritos y golpes en días anteriores sin llegar a imaginar la magnitud de lo que estaba ocurriendo en el interior de la vivienda. Tras la intervención policial, la escena dejó una fuerte impresión entre los residentes, que coincidían en describir la situación como “escalofriante”.
Un caso que vuelve a alertar sobre la violencia machista
Este episodio vuelve a poner de manifiesto la realidad persistente de la violencia de género, incluso en entornos urbanos donde el maltrato puede pasar inadvertido durante días o semanas. Las fuerzas de seguridad recuerdan que existen recursos confidenciales y gratuitos para las víctimas y su entorno, y subrayan que una llamada a tiempo puede salvar una vida.
