Asturias acomete una de las mayores reformas organizativas de su sistema sanitario en décadas. El Gobierno del Principado ha aprobado la nueva estructura de la Consejería de Salud y del Servicio de Salud del Principado (Sespa), un rediseño profundo destinado a ganar eficiencia, fortalecer la atención primaria, mejorar la coordinación territorial y garantizar un acceso más equitativo a la asistencia en toda la comunidad.
Con este movimiento, el Ejecutivo asturiano adapta su administración sanitaria al nuevo mapa dividido en tres áreas –Occidente, Centro-suroccidente y Oriente–, un esquema que pretende agilizar la gestión, reforzar los recursos asistenciales y modernizar una organización que debe responder a una población envejecida, dispersa y con necesidades crecientes.
El plan incorpora nuevas unidades estratégicas, un reforzamiento claro de la atención primaria y un impulso decidido a la captación de profesionales sanitarios. Es, según fuentes del Gobierno, “el paso imprescindible para preparar la sanidad asturiana para la próxima década”.
Un Sespa más cohesionado y orientado al paciente
La nueva estructura del Sespa se articula en torno a una pieza central: la Dirección de Atención, Evaluación y Cuidado de la Salud, que integrará los tres niveles asistenciales —primaria, hospital y cuidados— bajo un mismo paraguas, con el objetivo de asegurar la continuidad del proceso asistencial.
De esta dirección dependerán cuatro subdirecciones clave:
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Atención Primaria, eje vertebral del sistema, con direcciones propias en cada área sanitaria para dar más capacidad de gestión a los equipos de salud.
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Atención Hospitalaria, responsable de la planificación y calidad de la actividad especializada.
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Cuidados y Coordinación Sociosanitaria, orientada a pacientes crónicos, dependientes y al final de la vida.
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Salud Pública, que refuerza vigilancia epidemiológica, prevención y promoción de hábitos saludables.
Esta reorganización rompe con un modelo excesivamente fragmentado y dota a la atención primaria —tradicionalmente relegada en el organigrama sanitario— de un peso directivo equivalente al de la atención hospitalaria.
Nuevas unidades estratégicas para retos urgentes
El rediseño incorpora varios departamentos creados para responder a desafíos inmediatos y estructurales.
1. Unidad de Gestión de Tiempos Asistenciales
Ubicada en Atención Hospitalaria, nace para atacar uno de los mayores problemas del sistema: las listas de espera quirúrgicas, de consultas y de pruebas diagnósticas. Se encargará de monitorizar en tiempo real las demoras, proponer medidas correctoras y coordinar acciones extraordinarias cuando sea necesario.
2. Unidad de Atención Integral al Paciente Paliativo
Enmarcada en Cuidados y Coordinación Sociosanitaria, garantizará una atención homogénea, humanizada y digna al final de la vida, tanto en hospitales como en el domicilio. Su misión es asegurar que cualquier persona, viva donde viva, reciba cuidados paliativos profesionales y coordinados.
3. Oficina de Captación de Profesionales
El Principado convierte en prioridad absoluta la lucha contra el déficit de personal. Esta oficina diseñará políticas para atraer y fidelizar médicos, enfermeras y otros perfiles esenciales, posicionando a Asturias como un destino laboral competitivo dentro del Sistema Nacional de Salud.
4. Subdirección de Central de Compras
Creada para mejorar la eficiencia económica del sistema, permitirá comprar mejor, ahorrar costes y destinar más recursos directamente a la asistencia. Además, garantizará la calidad del material sanitario y reducirá riesgos de desabastecimiento.
Tres áreas sanitarias con más capacidad y liderazgo propio
La nueva división territorial incorpora una estructura homogénea en cada área (Occidente, Centro-suroccidente y Oriente). Cada una contará con:
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Gerencia del Área, que mantendrá las direcciones Económica y de Profesionales, y de Cuidados y Coordinación Sociosanitaria.
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Dirección de Atención y Evaluación, responsable del despliegue asistencial.
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Dirección de Salud Pública, encargada de implantar los programas de prevención y vigilancia.
Además, se refuerza la Dirección de Atención Sanitaria y Coordinación Territorial, que será la encargada de planificar la actividad hospitalaria, coordinar recursos y actuar como nexo entre centros y profesionales de toda la comarca.
La gran novedad en la Consejería: el Servicio de Acción Comunitaria
Para impulsar políticas de salud desde la participación ciudadana, la Consejería de Salud crea el Servicio de Acción Comunitaria, integrado en la Subdirección de Salud Pública. Este nuevo organismo actuará sobre determinantes sociales de la salud, fomentará la implicación vecinal y coordinará programas de impacto colectivo.
Será el motor de la estrategia de salud comunitaria, con un papel decisivo en programas de prevención, envejecimiento activo, inclusión social y educación sanitaria.
Un sistema más moderno, más integrado y más equitativo
Con este rediseño, el Gobierno de Asturias busca configurar un sistema sanitario más flexible, más cohesionado y más capaz de responder a necesidades que cambian rápidamente: envejecimiento, cronicidad, dispersión geográfica, escasez de profesionales, listas de espera y mayor demanda de cuidados de larga duración.
La reforma marca el inicio de una nueva etapa para la sanidad asturiana, que aspira a combinar solvencia profesional, eficiencia organizativa y calidad asistencial en igualdad de condiciones para toda la población, viva en el lugar que viva.
