En Asturias se habla mucho de morriña, de arraigo, de tierrina… pero cada año miles de jóvenes y profesionales cualificados hacen las maletas por un motivo mucho menos poético: fuera cobran lo que aquí no se les paga. Y esa es, cada vez más, la verdadera frontera que separa quedarse o marcharse.
La estadística es contundente: Asturias es la comunidad donde más aumenta el salario medio cuando una persona se va a trabajar fuera. No porque ascienda de categoría ni porque cambie de sector. Sube simplemente porque las mismas capacidades y el mismo puesto valen casi el doble en otros territorios.
Y eso tiene un efecto devastador: la región forma talento que otras comunidades rentabilizan.
Saltos salariales que explican una fuga silenciosa
En Asturias, el salario medio para perfiles cualificados se mantiene por debajo del de las grandes áreas económicas del país. En cambio:
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Madrid ofrece con frecuencia entre 600 y 900 euros más al mes por trabajos equivalentes.
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Euskadi, entre 500 y 800 euros más.
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Cataluña, entre 450 y 700 euros más.
La diferencia se dispara en sectores estratégicos. Lo que en Asturias se paga a precio de entrada, fuera se remunera como categoría profesional asentada. Y ahí es donde se rompe el equilibrio emocional de muchos trabajadores: la misma persona, el mismo trabajo, dos vidas diferentes.
Los sectores donde “irse” cambia radicalmente la nómina
Tecnología e ingeniería
Es el sector con mayor diferencial. Las empresas asturianas compiten con hubs de Madrid, Barcelona o Málaga que ofrecen salarios muy superiores. Un ingeniero junior o un programador que aquí empieza con sueldos modestos puede casi duplicarlos fuera.
Sanidad
Enfermería, fisioterapia, técnicos especializados o personal de imagen médica encuentran mejores contratos, más estabilidad y salarios hasta un 30% más altos en comunidades vecinas.
Industria y mantenimiento técnico
Aunque el Principado conserva industria, el ritmo de contratación y las escalas salariales no pueden competir con regiones donde las grandes plantas pagan más por los mismos perfiles.
Hostelería cualificada
Los jefes de sala, sumilleres, cocineros de nivel medio-alto y perfiles ligados al turismo encuentran salarios notablemente mejores en Baleares, Madrid, Euskadi o Málaga.
En todos los sectores se repite el mismo patrón: Asturias forma, otros territorios aprovechan.
El coste humano de una decisión económica
Más allá de las cifras, está la fractura invisible que recorre hogares y pueblos enteros.
Familias en las que los hijos viven en otra comunidad o incluso en otro país.
Abuelos que ven a sus nietos pocas veces al año.
Amigos que solo coinciden en Navidades.
Pueblos que pierden a su población joven.
Parejas que empiezan su vida lejos porque aquí no pudieron empezarla juntos.
La brecha salarial no solo vacía oficinas: vacia calles, escuelas y expectativas de futuro. Es una emigración sin épica, sujeta a cifras tan frías como incontestables, pero con un impacto emocional profundo y silencioso.
Demografía: un invierno que se agrava
Asturias lidia con uno de los peores equilibrios entre población activa y población jubilada. La fuga de talento no es un fenómeno aislado: acelera el envejecimiento, reduce la natalidad y aumenta la dependencia económica de rentas pasivas.
Los expertos lo resumen así:
“Una región que pierde a su población joven pierde también su capacidad de futuro.”
Y la salida de talento cualificado es una de las principales grietas que alimentan ese invierno demográfico.
¿Qué tendría que cambiar para que muchos quisieran volver?
Quienes se marchan no lo hacen por gusto. Y quienes contemplan un regreso condicionan su decisión a cambios muy concretos:
1. Salarios dignos y competitivos
No es necesario igualar las nóminas de Madrid o Barcelona, pero sí acercarse lo suficiente como para que vivir cerca de la familia no implique perder cientos de euros al mes.
2. Estabilidad laboral
Menos temporalidad, menos contratos precarios, más proyectos sólidos que permitan planificar una vida.
3. Un tejido tecnológico e industrial renovado
Asturias necesita empresas con capacidad real de absorber perfiles cualificados y escalarlos.
4. Políticas públicas centradas en atraer y retener talento
Incentivos fiscales, programas de retorno efectivos, facilidades para emprender, vivienda accesible.
5. Un relato de futuro
Una idea de región moderna, conectada, sostenible y con oportunidades laborales reales. Sin eso, revertir la fuga será mucho más difícil.
Una decisión personal, un problema colectivo
Irse de Asturias para poder cobrar lo que vales es una realidad que atraviesa generaciones enteras. No afecta solo a jóvenes recién titulados, sino también a perfiles formados, trabajadores experimentados y familias completas.
El mensaje que se repite es siempre el mismo:
“Me fui porque no podía construir mi vida aquí.”
Mientras esa frase siga siendo cierta para miles de personas, Asturias seguirá perdiendo el capital más valioso que tiene: su gente y su futuro.
La pregunta es si el Principado será capaz de reaccionar a tiempo, o si dentro de unos años seguiremos escribiendo reportajes no sobre quienes se marchan… sino sobre quienes ya no quedan para marcharse.to
