Los “conciertazos” de Avilés: 7 millones de impacto, miles de visitantes… y la gran pregunta que falta por responder: ¿cuánto paga realmente el Ayuntamiento?

Los “conciertazos” de Avilés: 7 millones de impacto, miles de visitantes… y la gran pregunta que falta por responder: ¿cuánto paga realmente el Ayuntamiento

Aitana, El Último de la Fila, Amaral y Dani Fernández dispararán el gasto turístico, el empleo y la proyección cultural de Avilés en 2026. Pero el coste real para las arcas públicas sigue siendo la pieza que no se ha desvelado.

Avilés se prepara para uno de los años musicales más ambiciosos de su historia reciente. Cuatro nombres de cartel —El Último de la Fila, Aitana, Amaral y Dani Fernández— concentrarán en el Pabellón de Exposiciones de La Magdalena a decenas de miles de personas, un movimiento cultural y económico que el propio Ayuntamiento estima que dejará 6.240.000 euros en gasto turístico directo.

A esa cifra habría que sumar hasta 1.100.000 euros más en impacto económico sobre proveedores locales y regionales para los dos eventos de mayor capacidad, según cálculos municipales. En total, unos 7,3 millones de euros vinculados a cuatro grandes conciertos.

Las cifras son espectaculares. Pero falta una:
¿cuánto cuesta realmente organizarlos?

El cálculo oficial: 6,24 millones en gasto turístico directo

El Ayuntamiento ha elaborado sus proyecciones tomando como base el gasto medio estimado por el INE: 130 euros por persona y día, incluyendo alojamiento, restauración, compras, transporte y ocio. No se tiene en cuenta el precio de las entradas ni el gasto de acompañantes.

Con ese criterio, el desglose queda así:

  • El Último de la Fila (20 de junio, 18.000 asistentes): 2.340.000 €

  • Aitana (26 de junio, sold out): 2.340.000 €

  • Amaral (7 de febrero, 6.000 asistentes): 780.000 €

  • Dani Fernández (9 de mayo, 6.000 asistentes): 780.000 €

Total: 6.240.000 euros de impacto turístico directo.

Empleo y actividad económica: hasta 400 personas por concierto

Más allá de los visitantes, la maquinaria logística y técnica asociada a estos eventos es monumental:

  • 50 técnicos (sonido, iluminación, vídeo, tarimas…).

  • 60 personas en seguridad, logística y servicios.

  • 200 trabajadores en hostelería (bebidas, restauración, catering de artistas).

  • 80 personas de personal eventual (acomodadores, auxiliares).

  • 40.000–80.000 euros en transporte, ambulancias, comunicaciones, seguros.

Para los macroconciertos de 18.000 personas, el Ayuntamiento calcula hasta 400 trabajadores implicados en cada evento. Y ese empleo —aunque temporal— se traduce en consumo, contratos y dinero circulando en la economía local.

¿Y cuánto cuesta montarlos? La gran cifra que no aparece en ningún papel

Aquí empieza el terreno de las sombras.
Los contratos vinculados a estos conciertos no se han hecho públicos, de modo que no se conoce la aportación real del Ayuntamiento a cada evento.

Sin embargo, la industria musical en España funciona con patrones muy definidos, y eso permite trazar un análisis razonado.

1. El riesgo económico lo asumen los promotores privados

Los artistas de esta talla —Aitana, El Último de la Fila, Amaral, Dani Fernández— trabajan habitualmente con grandes promotoras como Planet Events, Live Nation o Concert Tour.
En estos casos:

  • El promotor paga el caché,

  • Asume el riesgo de venta de entradas,

  • Y se hace cargo de la mayor parte de la producción.

2. El Ayuntamiento aporta la “infraestructura ciudad”

Es decir:

  • Cesión o alquiler del Pabellón de La Magdalena,

  • Refuerzos policiales y sanitarios,

  • Servicios de limpieza y tráfico,

  • Personal del recinto,

  • Y, en ocasiones, apoyo en comunicación institucional.

3. ¿Cuánto puede costar todo eso?

Como no existe publicación oficial, solo cabe manejar horquillas estimadas basadas en eventos de magnitud similar en otras ciudades españolas:

  • Conciertos medianos (Amaral, Dani Fernández): 30.000–80.000 € en recursos municipales por evento.

  • Macroconciertos (Aitana, El Último de la Fila): 80.000–200.000 € por evento, dependiendo del despliegue de seguridad, limpieza, tráfico y personal adicional.

Incluso tomando el escenario más elevado, el gasto municipal total para los cuatro conciertos podría situarse entre 220.000 y 560.000 euros.

**¿Sale Avilés ganando o perdiendo?

Conclusión: en cualquier escenario razonable, Avilés sale ganando.**

A nivel de ciudad (hostelería, comercio, hoteles, empleo, proveedores)

La ciudad recibirá entre 6,24 y 7,3 millones de euros en actividad económica directa, sin contar las visitas posteriores, la promoción de la marca Avilés ni el posicionamiento como plaza de referencia para grandes giras.

A nivel del Ayuntamiento

Aunque no se hayan publicado cifras oficiales, es improbable que el coste neto municipal —incluso en el escenario más elevado— supere los 500.000 euros.
Eso significaría que:

  • Por cada euro invertido en logística, seguridad o cesión del recinto,

  • Avilés recibe entre 12 y 30 euros en impacto económico para la ciudad.

A esto se suman ingresos indirectos del propio Ayuntamiento vía tasas, alquileres, impuestos municipales y participación en tributos del Estado derivados de la actividad económica generada.

Resultado:

Los conciertos no solo no suponen pérdidas para Avilés: son una inversión con retorno masivo y un multiplicador económico difícil de replicar en cualquier otra política cultural o turística.

El titular que queda flotando

La ciudad ya presume de la cifra mágica: 6,24 millones de euros de impacto turístico.
Pero la transparencia exige cerrar el círculo:

¿Cuál es el coste real asumido por el Ayuntamiento para traer a Avilés estos “conciertazos”?

Esa es la única cifra que no aparece en ninguna nota oficial, y cuya publicación permitiría medir con exactitud el rendimiento económico de una operación cultural que, en casi cualquier caso, ya se perfila como uno de los grandes aciertos del año para la ciudad.

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