• El presidente del Principado defendió ayer abrir un debate sereno para actualizar la Carta Magna
• Planteó avanzar hacia un modelo federal y aprobar la elección directa —a doble vuelta— de alcaldías y presidencias autonómicas

El presidente del Principado, Adrián Barbón, defendió ayer la Constitución como “un logro colectivo, fruto de la Transición política y del consenso”, y lanzó un mensaje firme en favor de ampliar la participación ciudadana: “más democracia y más participación es siempre mucho mejor”. Sus declaraciones, difundidas ayer con motivo del Día de la Constitución, pusieron el acento en la vigencia de los valores que sostienen la convivencia democrática y en la necesidad de preservarlos en el actual contexto político.

Barbón pide un debate “sereno” para reformar la Constitución

El jefe del Ejecutivo asturiano planteó la conveniencia de abrir un debate sereno y basado en el acuerdo para reformar la Constitución. Su objetivo: actualizar el marco institucional sin renunciar al espíritu de consenso que hizo posible la Carta Magna.

Afirmó además que “el futuro de nuestro proyecto común, España, dentro de Europa, pasa inequívocamente por la construcción de un Estado federal”, un modelo que, según defendió, reforzaría la cohesión territorial, clarificaría competencias y mejoraría la gobernanza.

Reforma del Senado para convertirlo en una verdadera Cámara territorial

Entre las propuestas expuestas ayer por Barbón figura una reforma profunda del Senado. Según detalló, la Cámara Alta debería transformarse en:

• Un órgano estrictamente territorial,

• Con menos senadores,

• El mismo número para cada comunidad autónoma,

• Y cuyos representantes fueran elegidos por los parlamentos autonómicos.

Este rediseño permitiría, en su opinión, ajustar la representación territorial a la realidad autonómica del país.

Elección directa y a doble vuelta de alcaldías y presidencias

Barbón defendió igualmente la elección directa —a doble vuelta— de alcaldes, alcaldesas y presidentes autonómicos, así como de la Presidencia del Gobierno. Este sistema, recalcó, aportaría mayor legitimidad democrática y estabilidad ejecutiva, al tiempo que implicaría de manera más directa a la ciudadanía en la selección de los principales cargos del poder ejecutivo.

El consenso como guía

El presidente insistió en que cualquier reforma constitucional debe basarse en el diálogo, el acuerdo y la búsqueda del consenso, con la mirada puesta en reforzar y actualizar los valores democráticos que han guiado la España constitucional desde 1978.