El Principado anuncia la creación de una Escuela de Asturianía online, nuevas ayudas para mayores dependientes en el extranjero y dos puntos de atención al retorno en Mendoza y Caracas, en un congreso que recupera el pulso de la emigración asturiana tras casi dos décadas.
Todos en pie, bandera al fondo del escenario del teatro Riera de Villaviciosa y un “Asturias, patria querida” entonado por decenas de voces llegadas desde América y Europa. Así se cerró el IV Congreso Mundial de Asturianía, la gran cita que ha devuelto a Asturias el calor de su diáspora y que deja tras de sí un paquete de medidas destinado a reforzar los lazos con los asturianos del exterior.
La vicepresidenta Gimena Llamedo, encargada de clausurar el encuentro, anunció tres decisiones clave: la puesta en marcha de una Escuela de Asturianía online, una nueva línea de ayudas para mayores de 65 años dependientes en residencias fuera de España y la apertura de dos puntos de atención del programa RetornAs en Mendoza (Argentina) y Caracas (Venezuela).
“Sois la voz y el alma de Asturias en el mundo”, destacó Llamedo, subrayando la importancia de mantener viva la identidad regional más allá de las fronteras.
Un congreso esperado durante 19 años
El congreso, celebrado bajo el lema “Asturias: lo que nos une”, reunió a cerca de ochenta representantes de casi cuarenta centros asturianos de América, Europa y distintas regiones de España. No se celebraba un encuentro de este tipo desde hacía diecinueve años, lo que daba al evento un carácter de reencuentro histórico.
El presidente de la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA), Manuel de Barros, lo resumió con emoción: “Llevábamos casi dos décadas esperando volver a reunirnos. Somos el concejo 79 que engrandece a nuestra tierrina, vuestros embajadores”.
La organización ya ha adelantado que el próximo congreso se celebrará en 2026 y que cada centro podrá enviar tres representantes en lugar de dos, reforzando así la presencia y participación de la Asturias exterior.
La escuela que cruzará océanos
Hasta ahora, la Escuela de Asturianía formaba cada verano en Asturias a jóvenes descendientes de emigrantes que aprendían cultura, folclore, lengua y tradiciones para trasladarlas luego a sus comunidades. A partir de ahora, el programa dará un salto al mundo digital.
La nueva plataforma online permitirá que jóvenes de cualquier país puedan acceder a clases virtuales, contenidos audiovisuales y tutorías sin necesidad de desplazarse. El objetivo es mantener la conexión viva todo el año, facilitar la participación de nuevas generaciones y extender la enseñanza del patrimonio asturiano más allá de las distancias.
Más apoyo para los mayores en el exterior
El Principado también habilitará una línea de ayudas específicas para asturianos mayores de 65 años dependientes que viven en residencias fuera de España. Esta medida busca aliviar los gastos de asistencia de quienes protagonizaron la emigración de los años cincuenta y sesenta y hoy afrontan la vejez lejos de su tierra.
Con esta acción, el Gobierno regional refuerza su política de apoyo social y emocional a la colectividad emigrante, reconociendo la deuda histórica con quienes “levantaron Asturias más allá del mar”.
Dos nuevas puertas para el retorno
El programa RetornAs, que facilita la vuelta a Asturias de emigrantes y descendientes, contará con dos nuevos puntos de atención en Mendoza y Caracas, ampliando la red de asesoramiento y apoyo personal a quienes desean regresar.
Estos centros ofrecerán información sobre ayudas al viaje, trámites administrativos, búsqueda de empleo y acompañamiento en el proceso de adaptación, en dos países que han sido históricamente destinos de miles de asturianos.
Jóvenes y mujeres al frente de los centros
El congreso también sirvió para aprobar un acuerdo de renovación interna: a partir de ahora, las juntas directivas de los centros asturianos deberán incluir jóvenes y mujeres de forma obligatoria. Según Manuel de Barros, “no basta con hablar de relevo generacional, hay que abrir espacio real a las nuevas generaciones y darles responsabilidades”.
Este compromiso supone un cambio de rumbo en la estructura de las casas regionales, muchas de las cuales cuentan con socios veteranos pero luchan por atraer a los descendientes de emigrantes nacidos en el extranjero.
El alma de Asturias, repartida por el mundo
Hoy más de 140.000 asturianos y descendientes viven fuera de España. Son médicos en Buenos Aires, ingenieros en Bruselas, profesores en Caracas o músicos en México. Mantienen vivas las costumbres, las canciones y la identidad de una tierra que sigue presente en sus acentos y en sus recuerdos.
El IV Congreso Mundial de Asturianía de Villaviciosa ha querido rendir homenaje a todos ellos, pero también actualizar el vínculo con una generación que se mueve en redes sociales, estudia por videollamada y lleva Asturias en la memoria… y ahora también en la nube.
Como resumió Llamedo al cerrar el encuentro: “La asturianía no se hereda, se comparte”.
