(De realoviedo).-Veinticinco años después, el Real Oviedo volvió a La Catedral para medirse al Athletic Club en un encuentro marcado en el calendario para la afición oviedista, que respondió como es habitual en ella, acudiendo a acompañar a su equipo. Más de 2.000 oviedistas poblaron las gradas del estadio bilbaíno.
Luis Carrión repitió el once utilizado en la última jornada, con Aarón Escandell en portería; Nacho Vidal, David Costas, Carmo y Javi López en defensa; Dendoncker y Colombatto en el doble pivote; Viñas, Reina e Ilyas Chaira en la mediapunta; y Rondón como referencia en ataque. Durante el segundo tiempo entraron Hassan, Pablo Agudín, Ilic, Forés y Sibo buscando frescura y alternativas en campo rival.
En lo deportivo, el conjunto azul cayó por 1-0, en un encuentro que tuvo fases diferenciadas. El primer tiempo mostró a un Real Oviedo capaz de sostenerse y crecer con el paso de los minutos, acercándose al área rival y rozando el empate en varias ocasiones. El tanto local llegó en el minuto 25, obra de Nico Williams, tras una acción individual desde la banda izquierda.
Los de la capital del Principado reaccionaron y encontraron el premio solo unos minutos después, con un tanto de Ilyas Chaira que, tras la revisión del VAR, fue finalmente anulado por un fuera de juego muy ajustado. Pese al golpe, los azules continuaron compitiendo mejor hasta el descanso, llegando incluso a obligar a Unai Simón a intervenir de forma decisiva en una ocasión clara de Dendoncker en el añadido.
La reanudación cambió el guion. El equipo tuvo más dificultades para progresar con balón y perdió continuidad en campo rival, mientras el Athletic empujaba tras cada recuperación. Aarón Escandell volvió a firmar una actuación notable, manteniendo al Real Oviedo dentro del partido con varias intervenciones de mérito. Los cambios introducidos en la segunda mitad buscaron dar frescura y presencia en zona ofensiva, pero los azules no consiguieron encontrar la profundidad necesaria para generar ocasiones claras en los minutos finales.
El encuentro concluyó con derrota y la sensación de que el equipo debe recuperar sensaciones y solidez para volver a sumar. Ahora llega un parón por compromisos internacionales, que ofrecerá al conjunto de Luis Carrión dos semanas de trabajo para ajustar conceptos y preparar el próximo compromiso liguero, en el que el Real Oviedo se medirá al Rayo Vallecano.
