La suspensión de ferias y el cierre del Mercado Nacional de Ganados de Siero desatan la indignación del campo asturiano. Las organizaciones agrarias advierten de pérdidas inminentes, el PP acusa al Principado de “abandonar al sector”, y el virus que lo desencadena ni siquiera ha llegado a la región.
Asturias ha entrado en modo alerta sin que haya un solo contagio. La dermatosis nodular contagiosa, una enfermedad vírica que afecta al ganado bovino, ha obligado al Principado a activar un plan de prevención drástico: cierre del Mercado Nacional de Ganados de La Pola Siero durante 21 días, suspensión de todas las ferias y certámenes ganaderos y control de movimientos de animales procedentes de otras regiones.
La medida busca blindar la región frente a una enfermedad que ya se extiende por Cataluña —con 17 focos confirmados en Girona— y que ha provocado el sacrificio de miles de reses. Pero el remedio, denuncian los ganaderos, puede acabar siendo peor que la enfermedad.
“Nos vamos a hundir nosotros mismos el mercado sin que haya un solo caso en Asturias”, lamentan desde la Unión Rural Asturiana (URA).
El campo en pie: “Sin animales en los mercados, los precios se desploman”
Las cuatro principales organizaciones agrarias —UCA, URA, USAGA y COAG— respaldan las medidas sanitarias, pero rechazan el cierre del mercado de Siero, el mayor escaparate ganadero del norte de España.
“El sector no entiende que se paralice toda la actividad cuando no hay contagios ni en Asturias ni en las comunidades limítrofes”, sostienen.
Los ganaderos advierten que, al suprimirse los intercambios y las ferias, los precios del vacuno caerán en picado en cuestión de semanas, dejando a cientos de explotaciones sin margen para subsistir.
Algunos ya tenían preparados animales para vender esta semana. Ahora, los animales permanecen estabulados, engordando los gastos y sin poder generar ingresos.
“Los técnicos dicen que no se puede impedir que participen animales de fuera. Entonces la solución es cerrar para todos. Pero eso nos condena”, denuncian los representantes agrarios.
El PP se suma al malestar y exige “cerrar la frontera sanitaria”
El conflicto ha dado un salto político. El Partido Popular ha acusado al Gobierno de Adrián Barbón de “abandonar a los ganaderos” y de aplicar restricciones “más duras donde no hay virus”.
El diputado popular Luis Venta Cueli reclama impedir la entrada de animales procedentes de zonas de riesgo, como Cataluña, Francia e Italia, en lugar de “castigar” a los ganaderos locales.
“No basta con poner parches. Las consecuencias pueden ser devastadoras para la ganadería asturiana. No puede ser que las restricciones más duras sean para los que todavía no tienen el virus”, advirtió Venta.
Una enfermedad que asusta, aunque aún no ha cruzado Pajares
La dermatosis nodular contagiosa (DNC) es un virus altamente contagioso que afecta al ganado vacuno, pero no se transmite a las personas. Se propaga a través de insectos, vehículos o animales infectados y puede causar grandes pérdidas económicas: sacrificios masivos, restricciones comerciales y cuarentenas.
El brote que ha encendido las alarmas en España se localiza en Girona, donde se han sacrificado más de 2.500 reses para contener la expansión. Cataluña, junto con Italia y Francia, se considera zona de riesgo.
Por ese motivo, el Principado ha cerrado filas antes de tiempo, evitando la movilidad animal y aplicando medidas que, según el Gobierno, “buscan proteger al conjunto del sector, aunque resulten dolorosas”.
Medidas que pesan como una losa
Las medidas acordadas con las organizaciones agrarias incluyen:
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Suspensión de ferias y certámenes ganaderos en todo el Principado hasta final de año.
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Cierre del Mercado Nacional de Ganados de La Pola Siero durante al menos 21 días (hasta el 11 de noviembre).
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Cuarentena obligatoria de 21 días para explotaciones que reciban animales de zonas de riesgo.
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Desinfección y control de insectos en vehículos y animales de transporte.
La Agencia de Seguridad Alimentaria y el Instituto de Recursos Agrarios de Asturias (Serida) trabajan ya en un plan de vigilancia y trazabilidad de ganado, ante la posibilidad de que el virus avance hacia el norte.
Los números del impacto
En Asturias operan más de 7.000 explotaciones ganaderas de vacuno, de las cuales el 65 % dependen de los mercados semanales y ferias para la compraventa de animales.
El mercado de Siero mueve de media 1.500 cabezas de ganado a la semana y genera un volumen económico estimado en más de 30 millones de euros anuales.
Cada semana sin mercado supondrá pérdidas de entre 1,5 y 2 millones de euros, según cálculos de las asociaciones agrarias.
“Si el cierre se prolonga más allá del 11 de noviembre, puede ser letal para muchas explotaciones pequeñas”, advierten desde URA.
Entre la prevención y la supervivencia
El Principado insiste en que las medidas son temporales y “necesarias para evitar males mayores”. Sin embargo, los ganaderos temen que el daño ya esté hecho.
Con las ferias canceladas, las transacciones paralizadas y los precios en caída, la ganadería asturiana se enfrenta a una tormenta perfecta: una crisis económica provocada por una enfermedad que, por ahora, solo avanza a cientos de kilómetros.
Mientras tanto, en las cuadras de Llanera, Siero o Tineo, los ganaderos hacen cuentas con el ceño fruncido. “Si no vendemos, no cobramos. Si no cobramos, no comemos. Así de claro”, resume uno de ellos con la crudeza de quien siente que el campo está otra vez contra las cuerdas.
Resumen
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No hay casos de dermatosis nodular contagiosa en Asturias.
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Cierre del mercado de Siero durante 21 días y suspensión de ferias.
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Preocupación económica: caída de precios y animales retenidos.
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Tensión política entre el PP y el Gobierno de Barbón.
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Objetivo sanitario: prevenir la entrada del virus desde Cataluña, Francia e Italia.
