“¿Gasolina o eléctrico?” La gran duda que divide a los conductores asturianos tiene ya una respuesta clara

“¿Gasolina o eléctrico” La gran duda que divide a los conductores asturianos tiene ya una respuesta clara

Un análisis revela que, con los precios actuales en Asturias, conducir un coche eléctrico cuesta casi tres veces menos que uno de gasolina, y a largo plazo puede ahorrar hasta 9.000 euros en diez años.

 

La pregunta recorre talleres, concesionarios y sobremesas por toda Asturias: ¿compensa ya comprarse un coche eléctrico? Con la subida del precio de la gasolina, la mejora de las tarifas eléctricas y los incentivos públicos, cada vez más conductores se lo plantean en serio. Y los números comienzan a ser concluyentes.

Un estudio comparativo realizado con datos actualizados de 2025 muestra que, en condiciones normales de uso, un coche eléctrico medio puede ahorrar entre 8.000 y 9.000 euros frente a uno de gasolina a lo largo de diez años, contando el precio de compra, el consumo y el mantenimiento.

La diferencia en la factura de “llenar el depósito”

Recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico cuesta hoy en Asturias entre 2,5 y 3,5 euros, dependiendo de la tarifa de luz contratada. En cambio, hacer la misma distancia con un vehículo de gasolina supone unos 9,5 euros de media, con el litro de 95 octanos rondando los 1,53 euros en las estaciones asturianas.

En un uso normal —unos 15.000 kilómetros al año—, eso se traduce en unos 700 euros de gasto anual en electricidad frente a 1.500 en gasolina, casi el doble.

A esa diferencia hay que sumar el menor coste de mantenimiento: los coches eléctricos carecen de aceite, filtros o embrague, lo que reduce las visitas al taller cerca de un 30 % respecto a los motores de combustión.

La inversión inicial, la última barrera

El obstáculo sigue siendo el precio de compra. Un coche eléctrico utilitario cuesta hoy, de media, entre 4.000 y 6.000 euros más que su equivalente de gasolina. Pero ese sobrecoste se compensa con el ahorro acumulado a partir del cuarto o quinto año de uso, especialmente si el vehículo se recarga en casa y se aprovechan tarifas nocturnas o con discriminación horaria.

Además, los eléctricos cuentan con ventajas fiscales y descuentos en zonas de bajas emisiones, aparcamiento y peajes, que refuerzan su rentabilidad.

En Asturias, la ecuación empieza a ser favorable

Con un consumo medio de 17 kWh por cada 100 km, y un precio doméstico del kilovatio-hora entre 0,12 y 0,17 euros, recorrer 150.000 kilómetros (una década de uso medio) supondría unos 3.000 a 4.300 euros en electricidad.

El mismo trayecto con gasolina requeriría unos 15.000 euros en combustible. Aunque el vehículo eléctrico sea más caro al principio, el balance total lo deja muy por delante:

  • Coste total estimado coche eléctrico (10 años): 11.000-12.000 euros

  • Coste total coche gasolina: alrededor de 20.000 euros

La clave: tener dónde cargarlo

El análisis es claro: sí, ya compensa comprar un coche eléctrico en Asturias. Pero con un matiz fundamental: solo si puedes cargarlo habitualmente en casa o en tu garaje.
Depender exclusivamente de los cargadores públicos, donde el precio por kWh puede duplicar el doméstico, cambia la ecuación y alarga el tiempo necesario para amortizar la inversión.

Un cambio de mentalidad que ya ha comenzado

Cada año crece el número de puntos de recarga en la región y los concesionarios asturianos ya notan el cambio de tendencia. Las ayudas públicas, el aumento de autonomía de las nuevas baterías y la conciencia ambiental hacen que muchos conductores se planteen su primer eléctrico sin miedo.

En palabras de un responsable de movilidad consultado por Asturias Mundial, “hace tres años el eléctrico era un lujo; hoy empieza a ser una decisión inteligente”.

En resumen: si vives en Asturias, puedes cargar en casa y haces más de 10.000 kilómetros al año, el coche eléctrico ya no es el futuro: es la opción más rentable.

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