Asturias limitará a un solo salmón por pescador al año: Medio Rural propone un recorte histórico del 75% en las capturas

Asturias limitará a un solo salmón por pescador al año: Medio Rural propone un recorte histórico del 75% en las capturas

El Principado plantea reducir drásticamente los cupos para 2026 ante el desplome de la población de salmón atlántico. La nueva temporada arrancará el 25 de abril y durará hasta el 15 de julio, con una hora menos de pesca diaria.


La pesca del salmón en Asturias está a punto de afrontar un giro histórico. El Principado propone reducir un 75% las capturas y limitar a un solo ejemplar por pescador al año, una medida sin precedentes que busca frenar el declive de la especie y garantizar su supervivencia en los ríos asturianos.

El borrador de la nueva normativa, elaborado por la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, será debatido el próximo 20 de octubre en la reunión del Consejo de los Ecosistemas Acuáticos y de Pesca en Aguas Continentales, donde se espera un intenso debate entre administración y pescadores.

El salmón, en mínimos históricos

Los informes técnicos de la Dirección General de Planificación Agraria dibujan un panorama preocupante: la población adulta de salmón ha caído en picado, mientras que el número de juveniles apenas comienza a mostrar una tímida recuperación. La temporada de 2025, de hecho, ha sido la más baja de toda la serie histórica en capturas.

Ante este escenario, la consejería plantea una reforma profunda que afectará tanto a los cupos individuales como a los globales por cuenca.

Principales medidas propuestas

1. Un solo salmón por pescador al año.
El nuevo cupo anual individual se reducirá a dos ejemplares, pero solo uno podrá ser con muerte. Es decir, cada pescador podrá capturar un salmón con muerte y otro sin muerte, o bien dos sin muerte. Una vez alcanzado ese límite, únicamente se permitirá la pesca sin muerte en los cotos.

2. Reducción drástica de los cupos por río.
El número total de salmones capturables en Asturias pasará de 620 a 154 ejemplares, con el siguiente reparto por cuencas:

  • Nalón–Narcea: 60 salmones (20 como máximo en zona libre).

  • Sella–Piloña: 52 salmones (17 como máximo en zona libre).

  • Cares–Deva: 30 salmones (10 como máximo en zona libre).

  • Esva: 5 salmones.

  • Eo: 7 salmones.

La normativa contempla un posible incremento del 30% en los cupos si se produce una entrada temprana de salmones antes del 10 de junio de 2026.

3. Menos tiempo diario de pesca.
El horario de pesca se reducirá una hora al día, retrasando el inicio matinal media hora y adelantando el cierre vespertino en el mismo margen. El objetivo: mejorar la visibilidad y reforzar la vigilancia en los ríos.

4. Fechas ajustadas a los nuevos ciclos biológicos.
La temporada 2026 se extenderá del 25 de abril al 15 de julio, con una apertura más tardía para favorecer que los primeros ejemplares alcancen las zonas de refugio antes de la presión pesquera.

5. Nuevas zonas de cotos y más vedas.
A partir del 1 de junio, el tramo principal del Narcea quedará restringido a la pesca solo en cotos. Además, todas las zonas altas de los ríos estarán vedadas desde el 15 de junio, creando refugios naturales para los salmones en plena fase de remonte.

El Principado apela a la responsabilidad

Desde Medio Rural insisten en que las medidas buscan salvar una especie icónica de Asturias y asegurar el futuro de una actividad tradicional que forma parte del ADN de la región. “El salmón atlántico es patrimonio natural y cultural de Asturias. Sin gestión responsable, corremos el riesgo de perderlo para siempre”, señalan fuentes de la consejería.

El borrador, que aún deberá someterse a debate y aprobación definitiva, marca un antes y un después en la gestión piscícola asturiana, al priorizar la conservación por encima del aprovechamiento deportivo.

El debate que viene

El próximo 20 de octubre, cuando el Consejo de los Ecosistemas Acuáticos y de Pesca se reúna para analizar el texto, se espera una tensa discusión entre defensores de la pesca tradicional y quienes abogan por endurecer las restricciones para garantizar la supervivencia del salmón.

Lo que parece claro es que la era de los grandes salmones en Asturias está en retroceso, y el Principado apuesta por una regulación más estricta para intentar revertirlo antes de que sea irreversible.

Dejar un comentario

captcha