Asturias a toda velocidad: así ha cambiado la región el AVE

Asturias a toda velocidad: así ha cambiado la región el AVE

El AVE no solo ha llegado a Asturias: ha cambiado nuestra manera de vivir, viajar y entender el mundo. En menos de dos años desde la apertura de la Variante de Pajares, Asturias ha pasado de estar a más de cuatro horas de Madrid a situarse en poco más de tres. El dato que resume este salto histórico: 220.000 viajeros entre julio y agosto de 2025, más personas que la población entera de Oviedo. Y todo apunta a que esto es solo el principio.

Una obra que rompió el aislamiento

La Variante de Pajares, inaugurada en diciembre de 2023 tras 18 años de obras y más de 4.000 millones de euros invertidos, es ya una pieza clave de la red ferroviaria española. Sus 24,6 kilómetros de túneles gemelos bajo la Cordillera Cantábrica —una obra de ingeniería considerada una de las más complejas de Europa— no solo han recortado una hora de viaje: han derribado una barrera histórica. Asturias, tierra de montañas y costa, estaba condenada durante décadas a conexiones lentas y limitadas; hoy se integra en la alta velocidad peninsular.

Un verano que lo confirma: Asturias, destino de alta velocidad

Los números son contundentes: este verano los trenes entre Asturias y Madrid han ido prácticamente llenos. En julio y agosto se han movido 220.000 viajeros, un 9 % más que el año anterior, consolidando un corredor que crece a un ritmo superior al de otras comunidades. Los trenes Avlo (bajo coste), AVE y Alvia funcionan a una ocupación media del 90 %, y eso a pesar de obras en Palencia y León que han añadido hasta 20 minutos al trayecto en algunos días.

En cifras globales, Renfe ha cerrado el mejor mes de su historia en julio, con 3,5 millones de pasajeros en toda España. El corredor asturiano ha sido uno de los motores de ese récord.

La revolución en la movilidad asturiana

Asturias no solo tiene AVE: ahora es una región conectada. Desde la puesta en marcha de la Variante, el transporte público ha dado un salto sin precedentes:

  • +22 % de uso del transporte público en el Principado.

  • +40 % de pasajeros en el aeropuerto asturiano.

  • Crecimiento en autobuses y movilidad combinada, gracias a la tarjeta Conecta, que ofrece una tarifa plana para moverse entre tren, bus y urbano.

La llegada del AVE ha impulsado además el turismo: cada verano llegan más viajeros de Madrid y otras regiones, que descubren que Asturias ya no es “el fin de la línea”, sino una escapada de fin de semana accesible.

Economía, empresa y oportunidades

El AVE no solo mueve turistas: acerca inversores, congresos, negocios. La nueva conexión reduce costes y tiempos para empresas asturianas que antes dependían del coche o de vuelos con pocas frecuencias. Para jóvenes profesionales, estudiantes universitarios y trabajadores en remoto, Asturias es hoy más atractiva que nunca: se puede vivir en Oviedo, Gijón o Avilés y trabajar en Madrid o Valladolid sin sentir que hay un muro físico entre ambas vidas.

Retos: más trenes, menos tiempos y competencia

El éxito tiene su reverso: faltan trenes. Asturias cuenta ahora con 6 circulaciones diarias por sentido (2 AVE, 1 Avlo, 3 Alvia), insuficientes para una demanda creciente. El Ministerio de Transportes prepara la incorporación de los trenes serie 107 y Avril (serie 106), con más capacidad y velocidad. Además, en septiembre se lanza la segunda fase de liberalización ferroviaria, que permitirá que nuevos operadores (Iryo, Ouigo, Alsa) compitan con Renfe, algo que ya ocurre en otros corredores.

Mientras tanto, se trabaja en la duplicación de la vía Palencia–León para reforzar la conexión y en reducir el trayecto a menos de 3 horas.

El AVE ha cambiado el mapa mental de Asturias

Durante décadas, Asturias vivió con la sensación de estar aislada, “lejos de todo”. Hoy, las familias asturianas planifican viajes a Madrid con la misma naturalidad que una escapada a la playa. Estudiantes universitarios que antes solo volvían a casa en vacaciones pueden hacerlo cada fin de semana. Los congresos internacionales vuelven a mirar a Oviedo, Gijón y Avilés. Y turistas de toda España descubren que la “tierra verde” está más cerca que nunca.

Este cambio es cultural: Asturias ya no es una región apartada, sino parte de un eje económico y social que une el Cantábrico con la meseta. Y el AVE es la pieza clave de esa transformación.

Lo que viene: un futuro sobre raíles

Asturias ha tardado décadas en ver pasar trenes de alta velocidad, pero en menos de dos años ya ha demostrado que la inversión merecía la pena. El reto ahora es crecer: más frecuencias, más operadores, mejores tiempos y conexiones internacionales. Porque si algo ha dejado claro este verano, es que el AVE no es solo un tren: es una palanca para transformar Asturias.

El Principado se mueve a toda velocidad. Y esta vez, no hay vuelta atrás.

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