La Vuelta a España 2025 vivió ayer una de sus jornadas más tensas y espectaculares. El mítico Angliru fue escenario no solo de una de las etapas más duras del calendario ciclista, sino también de un boicot que interrumpió la carrera y acabó con 12 personas detenidas por desórdenes públicos.
El incidente ocurrió a los pies de la ascensión, cuando un grupo de activistas propalestinos bloqueó la carretera. Seis de ellos sostenían una pancarta mientras otros se encadenaban entre sí, deteniendo el pelotón durante algo más de 30 segundos. La Guardia Civil intervino de inmediato, apartando a los manifestantes y restableciendo el paso. Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales en Oviedo para la instrucción de diligencias.
Almeida se lleva el Angliru
El parón no frenó el espectáculo. João Almeida, del UAE Team Emirates, ofreció una exhibición de fuerza en las rampas más duras del Angliru, con tramos superiores al 20 %. El portugués venció tras un duelo memorable con el líder, Jonas Vingegaard, que mantiene el maillot rojo pero ve reducida su ventaja.
El ambiente fue intenso desde la salida: Asturias se volcó con el público habitual de la Vuelta, pero también con un enorme despliegue de seguridad para prevenir incidentes. El recuerdo de la etapa neutralizada en Bilbao sigue pesando, y las fuerzas del orden reforzaron los controles en todos los accesos.
El ciclismo en el punto de mira
Las protestas contra el equipo Israel–Premier Tech, que han ido escalando en las últimas jornadas, tienen eco internacional. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, felicitó públicamente al conjunto por “no ceder ante el odio”, mientras que su propietario, Sylvan Adams, ha reiterado que nunca correrán sin el nombre de Israel.
Desde España, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, expresó su apoyo a la exclusión del equipo, aunque reconoció que no tiene competencias para forzarla. La Unión Ciclista Internacional ha reiterado su neutralidad y ha condenado el uso del ciclismo como “herramienta política”.
Un final de etapa con tensión y gloria
El Angliru volvió a demostrar por qué es una de las cumbres más temidas del ciclismo mundial. Con rampas imposibles, ambiente de fiesta y tensión política, João Almeida se llevó una victoria que pasará a la historia, mientras la Guardia Civil garantizaba que la carrera siguiera adelante.
La Vuelta continúa hoy en Asturias, con salida en Avilés y llegada al Alto de La Farrapona, en un ambiente en el que la emoción deportiva y el pulso político siguen pedaleando juntos.