El conductor de la autocaravana, que tuvo que ser excarcelado por los bomberos, fue trasladado al Hospital de Cabueñes con heridas de pronóstico reservado. El siniestro, ocurrido a las 10:45 en el kilómetro 388,5 sentido Cantabria, provocó retenciones de hasta cuatro kilómetros.
El verano asturiano dejó ayer una estampa de tensión en la A-8. La autovía del Cantábrico quedó colapsada a la altura de Gijón tras el alcance entre un camión Renault y una autocaravana Joint, que dejó al conductor de esta última atrapado en el interior.
El accidente, registrado a las 10:45 horas en el punto kilométrico 388,5, movilizó de inmediato a bomberos de Asturias, Guardia Civil de Tráfico, sanitarios del SAMU y personal de conservación de carreteras. La escena obligó a cortar parcialmente la vía y desató colas de hasta cuatro kilómetros, desde el punto del siniestro hasta el kilómetro 392.
Un rescate contrarreloj
La colisión dejó a la autocaravana gravemente dañada por la parte delantera. Su conductor tuvo que ser excarcelado con herramientas hidráulicas por los bomberos, en una operación que mantuvo a decenas de conductores paralizados en la calzada mientras observaban la escena con inquietud.
Una vez liberado, fue trasladado al Hospital Universitario de Cabueñes con heridas de pronóstico reservado, aunque fuentes sanitarias confirmaron que no se teme por su vida. El conductor del camión resultó ileso.
Tráfico paralizado en plena autovía
El accidente convirtió la A-8 en una ratonera. Turismos, furgonetas y camiones quedaron bloqueados en colas de más de una hora, con el tráfico reducido a un solo carril y la DGT informando en los paneles luminosos de desvíos y restricciones.
“Estuvimos completamente parados, viendo a los bomberos trabajar sobre la autocaravana destrozada”, relató un conductor a medios locales. Otros viajeros reconocían que la sensación era de “impotencia y nerviosismo” al no saber cuánto duraría el corte.
Un despliegue completo de medios
El operativo movilizó a dos patrullas del Destacamento de Tráfico de Gijón, al equipo de Investigación de Siniestros (UNI), dotaciones de bomberos con una unidad de excarcelación, servicios sanitarios de urgencia y grúas de gran tonelaje para retirar los vehículos siniestrados.
La normalidad en la circulación no se recuperó hasta varias horas después, una vez retirados el camión y la autocaravana y limpiada la calzada de restos del impacto.
Un aviso a navegantes
Este accidente se suma a la lista de siniestros en la A-8, una vía que soporta un intenso tráfico en verano y que vuelve a recordar la necesidad de extremar la precaución y mantener la distancia de seguridad.
La Guardia Civil ha abierto investigación para determinar las causas del alcance, mientras la DGT insiste en que la A-8 es una de las carreteras más vigiladas y con mayor siniestralidad del norte de España.
