La alcaldesa Mariví Monteserín y el concejal de Educación, Juan Carlos Guerrero, entregaron ayer los diplomas de reconocimiento al alumnado con mejores resultados del curso 2024/2025 en once centros de la ciudad. También se distinguió a jóvenes que, pese a no lograr matrícula de honor, destacaron por su esfuerzo y circunstancias personales.
El Auditorio de la Casa de Cultura de Avilés se llenó ayer de orgullo, aplausos y emoción en el acto de reconocimiento a 52 estudiantes de 2º de Bachillerato y Formación Profesional que brillaron durante el pasado curso escolar.
La alcaldesa Mariví Monteserín y el concejal de Educación, Juan Carlos Guerrero, fueron los encargados de entregar los diplomas y un obsequio a este grupo de jóvenes que representan el talento y el esfuerzo de once centros educativos de la ciudad.
Reconocimiento más allá de la matrícula de honor
El acto no solo distinguió a quienes alcanzaron matrícula de honor, sino también a aquellos alumnos y alumnas que, pese a no obtener la máxima calificación, recibieron una mención especial por sus circunstancias personales, en atención al criterio de cada centro. Una forma de reconocer que la excelencia también se mide en constancia, superación y compromiso.
“Queremos que cada estudiante sepa que su esfuerzo no pasa desapercibido y que Avilés se enorgullece de su futuro”, subrayó Monteserín en un acto en el que no faltaron las felicitaciones a familias y profesorado.
Once centros representados
Entre los centros con alumnado premiado se encuentran los institutos Virgen de La Luz, La Magdalena, Menéndez Pidal, Carreño Miranda y Nº5, así como los colegios Paula Frassinetti, Santo Ángel y San Fernando, además de los Centros Integrados de Formación Profesional de Avilés y del Deporte, y la Escuela Superior de Arte.
Los nombres de los 52 estudiantes, leídos uno a uno, arrancaron aplausos del público en un acto que se convirtió en una auténtica celebración colectiva de la educación avilesina.
Educación como seña de identidad
Con este reconocimiento, el Ayuntamiento de Avilés refuerza la apuesta por valorar el talento joven y visibilizar la importancia del rendimiento académico como pilar del desarrollo personal y comunitario.
“El esfuerzo de estos jóvenes es un ejemplo y un estímulo para toda la sociedad avilesina”, destacó Guerrero, recordando que este acto se ha consolidado ya como una tradición anual cargada de simbolismo y de futuro.