Asturias vive un respiro en la crisis de incendios forestales, aunque la situación sigue definida como una “calma tensa”. Tras varios días de intensas labores de extinción, actualmente solo dos incendios permanecen activos —en Cangas del Narcea y Coaña— mientras que el resto está controlado, estabilizado o en revisión.
En total, se registran once incendios en siete concejos: Allande, Aller, Cabrales, Cangas del Narcea, Caso, Coaña y Quirós. De ellos, tres están activos, dos controlados y cinco en revisión. En las labores participan más de 200 efectivos, incluyendo brigadas forestales, bomberos, la Unidad Militar de Emergencias y personal de empresas especializadas en extinción.
Las condiciones meteorológicas siguen siendo un factor determinante. Aunque el viento ha disminuido levemente en las últimas horas, se prevé que en los próximos días vuelvan los vientos del sur, acompañados de un descenso de la humedad y un repunte de las temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología ha advertido que se podrían alcanzar temperaturas extremas, con máximas que rozarán los 43 °C en zonas como Infiesto, 42 °C en Grao y más de 40 °C en varias localidades, incluido Oviedo.
Este incremento térmico eleva el Índice de Riesgo de Incendios a niveles muy altos. Por ello, las autoridades insisten en la necesidad de extremar las precauciones y evitar cualquier actividad que pueda generar chispas o llama al aire libre.
Los equipos de emergencia trabajan en turnos continuos para asegurar que los incendios no se reaviven y para contener los que siguen activos. Se vigila especialmente la evolución de las zonas montañosas, donde la orografía complica el acceso de los medios terrestres y el uso de recursos aéreos se ve limitado por las condiciones del viento.
El balance provisional es que, aunque se ha avanzado significativamente, la alerta se mantiene y cualquier cambio meteorológico podría revertir la situación. La coordinación entre las diferentes administraciones y cuerpos de intervención será clave para que el Principado pueda dejar atrás esta ola de incendios sin lamentar daños mayores.