La pareja, identificada como agentes de fuera de Asturias, intentó irse sin pagar de una terraza abarrotada. La intervención policial acabó con el hijo de la mujer detenido tras negarse a identificarse.
Lo que debía ser una tarde festiva más durante las celebraciones patronales de Santiago en Sama (Langreo) terminó convirtiéndose en un episodio insólito. Una pareja de policías nacionales fuera de servicio y originarios de fuera de Asturias fue identificada tras un intento de marcharse sin pagar de una céntrica terraza. El incidente, que movilizó a cinco agentes uniformados, acabó con un joven detenido y una escena tensa ante decenas de vecinos que presenciaban en directo lo ocurrido.
Los hechos sucedieron el pasado sábado 26 de julio, en plena efervescencia de las fiestas de Santiago. Las calles del centro de Sama estaban abarrotadas de público y terrazas, con música en directo y un ambiente popular animado. En ese contexto, el grupo implicado —una mujer, un hombre y un joven— se encontraba consumiendo en el bar‑confitería Las Delicias, uno de los locales con más historia del concejo.
La situación se tensó primero por problemas de convivencia en la terraza, cuando el grupo comenzó a bailar muy cerca del equipo de sonido y del cortador de jamón, lo que obligó a mover parte del montaje del local. Poco después, cuando decidieron marcharse, el camarero advirtió que no habían abonado las consumiciones: ocho cervezas y dos carajillos, por un total de 25 euros. Tras recriminarles el impago, los implicados se negaron a pagar, pidieron la hoja de reclamaciones y, según testigos, comenzaron a mostrarse agresivos verbalmente.
Fue entonces cuando se identificaron como policías nacionales, mostrando presuntamente sus placas, lo que generó sorpresa entre los clientes y trabajadores del local. Ante la negativa a pagar, se avisó al 112, y hasta el lugar se desplazaron varios agentes de la Policía Nacional.
La situación no mejoró con la llegada de los uniformados. La pareja de agentes acabó siendo formalmente identificada, y el joven que les acompañaba —hijo de la mujer— se negó a mostrar su documentación. Al resistirse activamente a los requerimientos, fue esposado y detenido por desobediencia. Durante el forcejeo habría llegado incluso a empujar a uno de los agentes actuantes.
Finalmente, los implicados acabaron pagando las consumiciones, y tras varios minutos de tensión la escena se disolvió entre aplausos de los vecinos, que asistieron atónitos a un espectáculo tan bochornoso como inesperado.
Este suceso ha generado un notable revuelo en Langreo y alrededores. La condición de funcionarios del orden público, de servicio en otra comunidad autónoma, ha añadido un componente de indignación ciudadana a lo ocurrido, por el contraste entre su deber profesional y la actitud exhibida durante el altercado.
Las autoridades no han confirmado aún si se abrirá expediente interno a los dos agentes implicados, pero la escena ha dejado una profunda huella en los asistentes y una pregunta flotando en el ambiente: ¿qué habría pasado si los protagonistas no llevasen placa?