Caja Rural de Asturias abre en Prado de la Vega su primera oficina bancaria y refuerza su compromiso con el crecimiento de Oviedo

Caja Rural de Asturias abre en Prado de la Vega su primera oficina bancaria y refuerza su compromiso con el crecimiento de Oviedo

Caja Rural de Asturias ha inaugurado esta semana su primera oficina bancaria en el barrio ovetense de Prado de la Vega, una zona residencial en plena expansión que hasta ahora carecía de servicios financieros. Con esta nueva apertura, la entidad asturiana eleva a 24 el número de sucursales activas en la capital del Principado y alcanza las 124 en toda su red comercial.

La oficina, ubicada en el número 7 de la calle Hermanos Maristas de la Enseñanza, se encuentra en el corazón comercial del barrio, junto al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El local, de 180 metros cuadrados, ha sido diseñado con una distribución moderna que facilita la atención personalizada y eficiente, con un amplio patio de operaciones y gestores especializados. El proyecto arquitectónico ha sido realizado por Carlos Roces y ejecutado por la empresa Atrezzo.

Un servicio bancario al alcance del barrio

El acto de inauguración contó con la presencia del presidente de la entidad, Fernando Martínez, y del director general, Antonio Romero. Martínez subrayó el carácter estratégico de esta apertura:

“Estar donde se nos necesita, ofrecer un trato cercano y conocer a nuestros vecinos nos permite contribuir al desarrollo económico y social de la comunidad. Nuestro compromiso es brindar un servicio personalizado que genere confianza y satisfacción”.

Por su parte, Antonio Romero destacó la apuesta por un equipo joven y altamente cualificado para esta nueva oficina:

“Estos profesionales son ejemplo del talento interno de la entidad y garantizan la excelencia en el servicio. Su compromiso refleja los valores de cercanía y confianza que caracterizan a Caja Rural de Asturias”.

Más allá de los números: presencia e identidad territorial

La nueva sucursal en Prado de la Vega no es solo una ampliación física de la red, sino una reafirmación del modelo de banca cercana y arraigada en el territorio que defiende Caja Rural. Tras más de 60 años de presencia activa en Oviedo, la entidad confirma así su vocación de permanencia y su apoyo al desarrollo de nuevos núcleos urbanos.

En un contexto de reducción de oficinas bancarias por parte de otras entidades, la apertura en Prado de la Vega se convierte en una apuesta decidida por mantener vivo el trato directo, personalizado y humano en la relación con los clientes, sean particulares, autónomos o empresas.

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